"Ya no basta solo con reciclar, es urgente reducir"

Vivimos un momento social a nivel mundial clave en la concienciación sobre el cuidado del planeta. La reciente cumbre sobre la crisis climática -más allá de lo hayan decidido los poderosos del mundo- ha hecho más por la mentalidad del ciudadano de la Tierra que por las propias medidas que puedan tomar los países para hacer frente al gran problema internacional.

Por ello, en el medio digital canario AtlánticoHoy queremos sumar nuestro granito de arena y hacer pensar a la sociedad canaria sobre la importancia de reciclar y nos hemos citado con la coordinadora de Proyectos Ambientales de la Fundación Canarias Recicla, Jésica Cámara, para compartir con nuestros lectores cómo y cuánto reciclan los canarios.

¿Cómo estamos los canarios en relación al reciclaje?
Cada vez a mejor. Los datos apuntan a que vamos a un cambio de modelos en el que la sostenibilidad está más presente. Los que reciclamos lo hacemos bien y cada vez somos más. El nivel de conductas poco apropiadas cada vez son mejores y hay poco errores.

Los que aun no recicla, ¿por qué crees que no lo hacen?
"Hay muchas razones y la mayoría son mitos y bulos que nos encanta desmontar: todo se junta, al final va todo al mismo sitio, no tengo tiempo, no espacio… A mí me gusta el dicho de que cuando quieres hacer algo encuentras el tiempo para hacerlo y cuando no lo quieres hacer encuentras mil excusas. Ya hay contenedores cerca de cada unoy hay proyectos que ponen de manifiesto qué es lo que pasa con nuestros residuos".

Dentro del momento crucial sobre crisis climática que vivimos, ¿qué papel tiene el reciclaje?
"A día de hoy, hay un concepto importante que es el de ‘economía circular’. El reciclaje es fundamental para esa economía circular porque lo que tenemos no son residuos, son recursos que provienen de fuentes que son limitadas en el planeta. El papel, los derivados del petróleo para le plástico o el vidrio son elementos naturales que cuando los hemos extraído por primera vez se les puede dar innumerables usos si son tratados como recursos y no como basura o residuos. Esto es un punto que favorece, no solo a nivel climático, sino a un entorno de conservación global".

¿Va Canarias por buen camino para llegar a ser, como se desea, 100% sostenible?
"Hablar de 100% sostenible es bastante ambicioso, pero para eso están los retos. Por suerte, el medio ambiente está en boca de todos y ya no se concibe una gestión de un territorio sin atender a esa parte de la sostenibilidad. A mí me gusta reflexionar sobre las patas del desarrollo sostenible que no es solamente lo verde, sino que tiene que atender a una parte económica, una parte medioambiental y una parte social, y cada vez somos más los que estamos incluyendo la sostenibilidad en nuestro ADN y se toman medidas. En territorios más pequeños como El Hierro, La Palma o La Gomera los cambios se ven más rápido y efectivos, pero las islas capitalinas están concienciadas y cada vez más se depositan más esfuerzos porque no hay otro 'planeta B' y hay que actuar".

¿Estamos los canarios más concienciados sobre algún tipo de material y nos olvidamos de otros importantes?
"Muchas veces desconocemos donde llevar nuestros residuos de una obra en casa, el aceite doméstico que tanto influye en el nivel de contaminación de la red de saneamiento y al final de nuestras costas... Hay otros residuos en auge en nuestras bolsas de basura, como el textil, que es uno de los flujos de residuos que más va en aumento por el consumo de mucha moda rápida de poca calidad, que al final tiene una vida útil muy pequeña y que las vías para gestionarlas de manera adecuada están saturadas".

Una de las claves es la concienciación, pero sobre todo en los niños…
"Es muy importante el inocular ese hábito de vida. A nivel de pedagogía, una conducta que ha sido adquirida de pequeño es difícil de cambiar. Por eso, hablamos de vectores ambientales, que son nuestros niños, niñas y jóvenes de Canarias que son capaces de lograr cambios, no solo en ellos, sino en su entorno más cercano. De todas maneras, hay que educar también en otras generaciones de mediana edad, porque realmente incluso nuestros mayores saben perfectamente que es reciclar, porque lo llevan haciendo durante muchísimos años. Son expertos en platos culinarios, las talegas, las cuentas en papel… son conscientes que realmente hemos vivido un boom de cosas que han provocado esta situación de overbooking de residuos".