Lo novedoso, explicó a EFE Helena Alves, responsable del equipo de investigación y miembro del Departamento de Física de la UA, es que "por primera vez hemos logrado integrar sensores -tipo electrodos- en el volante sin que se aprecien a simple vista, ya que es como si fuera un volante cualquiera".
Fotografía facilitada por la Universidad de Aveiro (UA), de la responsable del equipo de investigación y miembro del Departamento de Física de la UA, Helena Alves | EFE/Universidad de Aveiro
Para lograrlo, han usado grafeno, un material que recubre todo el volante elegido por su versatilidad y su capacidad conductora, y dos sensores, uno para cada mano del conductor, como si fueran electrodos.
"A través de estos sensores podemos obtener el estado en el que se encuentra el conductor, ya que realizan un electrocardiograma de la persona que va conduciendo", apuntó Alves.
El proyecto incluye microprocesadores, también integrados en el volante, para recibir e interpretar mediante algoritmos la información que se puede utilizar en tiempo real.