Turismo llama a rediseñar estrategia porque Canarias no puede seguir cerrada

Yaiza Castilla, consejera de Turismo, Industria y Comercio, ha advertido de que Canarias no puede permitirse permanecer cerrada al turismo durante 18 meses

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La consejera de Turismo, Industria y Comercio, Yaiza Castilla, ha advertido de que Canarias no puede permitirse permanecer cerrada al turismo durante 18 meses y por ello proyecta un laboratorio de rediseño de la estrategia turística en el que tendrá cabida la participación ciudadana.

Yaiza Castilla ha hecho esta consideración en una comparecencia este viernes ante la Diputación Permanente del Parlamento de Canarias, en la que el diputado popular Carlos Ester la ha acusado de ofrecer titulares y no medidas de ayuda a los sectores que gestiona para convertir a Canarias "en un destino Covid free".

A su vez, el diputado de Sí Podemos Canarias Francisco Déniz ha defendido que Canarias no puede permitirse volver al modelo "casi colonial" anterior y pensar que el turismo de masas es la opción deseable; y, sobre este asunto, ha cuestionado qué bien le ha hecho a las islas el modelo de "todo incluido" que, a juicio, se ha "cargado" a todo el tejido comercial aledaño.



La consejera señaló que "si pensamos que Canarias puede abstraerse por sus buenos resultados epidemiológicos, nos estamos equivocando de plano" por lo que, continuó, cualquier estrategia no puede partir "de la miopía" de la situación interna y debe "ampliar la visión".

El inédito cero turístico en las islas viene acompañado de un panorama "nada halagüeño", prosiguió Castilla, quien aludió a la posible quiebra de compañías aéreas y a las ayudas estatales que están recibiendo operadores como TUI, una situación "complicada" para una región como Canarias, con 350.000 trabajadores en el sector, que aporta al mes en impuestos unos 200 millones de euros.

Por ello es necesario "y absolutamente prioritario" que sector público, privado, fuerzas políticas y ciudadanía trabajen juntos para salir cuanto antes de la situación, expuso Yaiza Castilla, quien dijo que Canarias no puede estar esperando a las respuestas "de Madrid y de Bruselas" y debe comenzar a planificar la recuperación "de una cierta normalidad a partir del otoño".

Canarias trabaja bajo la premisa de la seguridad sanitaria en destino y en países emisores y ha recabado el apoyo de las patronales turísticas y de la Organización Mundial del Turismo porque, indicó Castilla, "podemos ser líderes mundiales" en este aspecto.

La consejera subrayó además que para el rediseño de la estrategia habrá también una web de participación ciudadana para que pueda opinar "desde un taxista de El Hierro a un empresario de Lanzarote y un restaurante de Tenerife" porque, continuó, es necesario mantener "la moral alta y que todos participemos en la recuperación".



Añadió asimismo Castilla que habrá un plan de contingencia con ayudas para el sector comercial enfocado a incentivar el consumo local y otro para la industria, que ha sufrido una caída en la facturación del 40 por ciento.

Al respecto el diputado del grupo Nacionalista Canario David de la Hoz consideró que el sector industrial es estratégico y debe ser "mimado", mostró su preocupación por la subida en el precio de los alimentos en algunos supermercados y en cuanto al impacto de la crisis, sostuvo que Lanzarote y Fuerteventura la sufrirán más que el resto de islas.

David de la Hoz opinó que el turismo lo cambió todo hace 30 años y ahora volverá a cambiar porque "hay que repensar la promoción" y transformar las infraestructuras, al tiempo que pidió a las regiones ultraperiféricas que hagan "un lobby" para defender sus intereses ante la UE.

Carlos Ester, del grupo Popular, dijo que la consejera lo ha dejado "preocupado" porque llega "dos meses tarde y con los deberes sin hacer, opinó que "vive de titulares" y le pidió que de "un golpe en la mesa" para no permitir "la sumisión" de Canarias ante "el castigo" que a su juicio le inflige el Gobierno de España.

Añadió Ester que el Gobierno de Canarias debe tener coordinación entre todos sus miembros "y tener puesto el sombrero de turismo" para, entre otras medidas, inyectar liquidez a la economía, y aseguró que "no lo están haciendo".

Por Nueva Canarias la diputada Sandra Domínguez opinó que no se puede ir a una nueva expansión urbanística sino a la modernización de la planta hotelera y para lograrlo, añadió, es preciso eliminar la burocracia que provoca que haya establecimientos que no tengan respuesta a sus solicitudes dos años después de presentadas.

Agregó la parlamentaria que la consejera tiene ante sí el reto más importante tras la II Guerra Mundial y su departamento debe estar en condiciones para desarrollar una nueva senda para la economía canaria.






Es necesario "y absolutamente prioritario" que sector público, privado, fuerzas políticas y ciudadanía trabajen juntos para salir cuanto antes de la situación

Francisco Déniz, de Sí Podemos Canarias, pidió reflexionar sobre la dependencia "absolutamente desproporcionada" del turismo y discrepó de que se pretenda retornar a una normalidad "que trajo 16 millones de turistas y no nos sacó del paro ni de la pobreza".

"Si hay que resetearnos, nos reseteamos de un modelo económico ultradependiente y prácticamente colonial", señaló Déniz, quien sostuvo que la nueva identidad del turismo en Canarias tiene que ser la sostenibilidad, la energía limpia, la salud y la cultura con "corresponsabilidad" de la industria hotelera, que no puede seguir "con un modelo depredador del territorio".

El parlamentario Jesús Ramos, de la Agrupación Socialista Gomera, opinó que a Canarias le queda un camino largo y lento y pidió aprovechar el momento para incentivar la tecnología y la innovación en todos los sectores.

Por el grupo Mixto el diputado Ricardo Fernández de la Puente, de Ciudadanos, dijo que hasta que no se recupere la confianza la recuperación será inviable y esta situación atípica requiere "que vayamos todos en la misma línea porque nuestra economía depende de ello".

Rosa Bella Cabrera, del grupo Socialista, afirmó que el cierre turístico entraña un desafío al que las islas no pueden dar la espalda y señaló que se avecina un nuevo modelo de gestión, al tiempo que confió en que haya un 30 por ciento de ocupación en verano que de paso "a una chispa de esperanza" para la temporada alta.