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Tenerife

"Él se los come y ella lo hace todo", la historia detrás del viral plato de camarones

Un matrimonio canario, de unos 60 años, protagonistas anónimos de la fotografía viral del plato de camarones ordenado

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Foto viral del plato de camarones ordenado. / @Antydrogas

Este lunes se hizo viral la fotografía de un plato de camarones terminado, pero ordenado muy metódicamente en tres partes, en un local en el sur de Tenerife. 

Se trata de María Tapas, un escondite para los que quieran descansar a pie de mar, al final de Marina del Sur Tenerife, en el Puerto de Las Galletas. Y como no, con los camarones por bandera.

Clientes habituales

Atlántico Hoy ha podido conversar con su dueño, Juanjo, para conocer las claves que han puesto a su bar de tapas en el ojo de España gracias a “dos clientes habituales” del mismo, aunque realmente "él se los come y ella hace lo hace todo".

No es la primera vez que lo hacen. La primera vez que nos dejaron el plato así nos causó mucha sensación y se lo enseñamos a todos los clientes que estaban sentados”, explica el propietario.

El hijo y la tecnología

La suerte para Juanjo y su mujer, que regentan en conjunto el local, fue la presencia este domingo de su hijo Juan que, como parte de las generaciones tecnológicas, utilizó las redes para compartir una exhibición más de estos clientes artísticos.

“El domingo vinieron y cogió a mi hijo aquí y le llamo la atención, y de ahí que hiciera la foto al plato”, especifica. “No me esperaba que tuviera tanta popularidad. Más que cuando me hice la camiseta anticovid”, reconoce entre risas el sueño de María Tapas.

Foto viral del plato de camarones ordenado. / @Antydrogas

Matrimonio canario

Los protagonistas anónimos son un matrimonio canario de unos 60 años a los que espera regresen al lugar en cualquier momento. “Lo hacen por entretenimiento, digo yo. El marido es el que se los come. Quien lo hace es la señora”, explica con carcajadas.

Asimismo, comparten que este artístico y ordenado matrimonio “ha comido muchos camarones”. De hecho, “hay veces que vienen y no tengo camarones” y cuando los ve venir le molesta no tener "por el mero hecho de la presentación del plato”. Confiesa también que, al margen de su plato predilecto, “piden ensaladilla rusa y cosas típicas de aquí: croquetas, tortilla, su vermut, pero los camarones es lo habitual”.

Por último, confiesa que la mayoría “no tenemos paciencia para semejante historia. No lo hace todo el mundo. Hay otros que lo hacen, pero solo en dos partes”.

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