El colapso de la sanidad va camino de convertirse en un mal de endémico en Canarias. Hace poco menos de un mes se publicaban unos videos en hospitales de Gran Canaria y de Tenerife en el que se mostraba a numerosos pacientes esperando hacinados en pasillos; otros incluso por fuera de las instalaciones.
El hartazgo de los facultativos es evidente, y las huelgas se suceden para reclamar unas mejores condiciones de trabajo, la contratación de más personal, la reducción de turnos abusivos.
Como es evidente, en el centro se encuentran las personas. Pacientes que sufren los efectos colaterales de una cuestionable planificación en muchas ocasiones y una mala optimización de los recursos, como en el caso que nos atañe.
Atlántico Hoy publicaba este domingo en exclusiva la agónica situación en la que se encuentra el servicio de Radioterapia del tinerfeño Hospital Nuestra Señora de La Candelaria, que cuenta en la actualidad con serias dificultades asistenciales.