El vicepresidente ejecutivo de Fredica, Rafael Pombriego, ha valorado la posibilidad de realizar el proyecto del Circuito del motor de Tenerife en otros terrenos si el informe de impacto ambiental determina que hay afecciones. Pombriego apoya la construcción por ser “una alternativa más para la isla” y defiende que en el caso de que se descubran especies protegidas o yacimientos se busque otro emplazamiento.
En declaraciones a Atlántico Hoy el vicepresidente de la Federación Regional de Empresas Distribuidoras e Importadores Canaria de automóviles ha apuntado que sus palabras no son la opinión de la federación, puesto que no tienen una posición fijada, pero su perspectiva es que la construcción del circuito es una “alternativa” más para la isla. “Tenerife mientras más cosas ofrezca, más actividad, más negocio, mejor que mejor, ¿por qué vamos a decir que no?”, se ha preguntado.
Una inversión para Tenerife
Destaca que el proyecto generará “una inversión cualificada” porque “va a venir gente con poder adquisitivo y va a poder hacer cosas interesantes ahí”. Y si bien no ha querido meterse en la polémica de la paralización de las obras al encontrarse especies protegidas y yacimientos, ha apuntado que “si merece realmente la pena” proteger las especies encontradas en la zona “tendrá que protegerse”.
“Tampoco podemos perjudicar el medioambiente, hay que protegerlo, es una zona que requiere un cuidado especial”, opina. Por ello valora que se investigue la situación y en el caso de que haya una afección, se busquen otros terrenos. “El apoyo está asegurado siempre cumpliendo la legislación y la ley vigente, si el informe de impacto ambiental dice que es inviable pues habrá que buscar otro sitio para llevarlo a cabo”, apunta.
“Como idea que se haga un circuito de carreras aquí nos parece bien, como si me dices que se quiere montar un parque de atracciones, pues a los mejor nos interesa como Tenerife tener un parque de atracciones”, defiende el presidente de la patronal automovilística.
De vuelta al estudio
El proyecto del Circuito del Motor volverá a someterse a su estudio de impacto ambiental después de que el colectivo de arqueología social Imastanen denunciara la presencia de bienes arqueológicos en la zona e informara a los constructores al respecto. Antes del anuncio del inicio del procedimiento, el Cabildo de Tenerife licitó a la empresa constructora del proyecto un contrato para que vallara el terreno donde se construirá el circuito del motor.
Parte de la polémica que rodeaba a este proyecto correspondía a la caducidad de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de las obras. La DIA actual data de hace más de 13 de años y la propia Comisión de Evaluación Ambiental de Tenerife aconsejó en 2022 realizar de nuevo el procedimiento al considerar que la misma estaría caducada, ante lo que señalaban que esto invalidaba “la reanudación de las obras ligadas al proyecto constructivo del circuito del motor y accesos”.
Ante la negativa del anterior gobierno insular de realizar de nuevo el informe de impacto ambiental, el actual, en manos de Coalición Canaria y Partido Popular, anunció el pasado miércoles que se ha trasladado de nuevo el documento a la Comisión de Evaluación Ambiental de Tenerife.