Este lunes, el Gobierno de Canarias informó de la aprobación de un proyecto para construir un doble túnel en la lagunera montaña de Mesa Mota, que se uniría con La Gorgolana (Tegueste), con el objetivo de descongestionar la Vía de Ronda.
Una medida más para una de las circunvalaciones más importantes de Tenerife y que se creó en 1997 para liberar el tráfico del centro histórico de La Laguna y para agilizarlo a aquellos vehículos cuyo destino fuese Tegueste, Tejina, Punta del Hidalgo, Valle Guerra y el resto de la comarca.
Una alternativa viaria que cumplía con los objetivos marcados, pero que ya desde el principio se convirtió en un caldo de polémicas, como ocurrió con el barrio de La Verdellada, dividido en dos por esta TF-13, nomenclatura real de la carretera.
Punto negro
Y es que, efectivamente, se liberó el tráfico por la ciudad -aunque con el tiempo volvieron los problemas, pero eso es otro tema-, pero esa congestión se ha ido trasladando a la propia Vía de Ronda y, lo que lo agrava su currículum, se convirtió en uno de los puntos negros de más reseñables de la isla.
Así, ya hacia 2010 era conocida como la Vía de la Muerte porque, en apenas 13 años, se habían registrado 137 accidentes y 26 personas fallecidas y, entonces, se atacó contra el mal trazado de la vía, con cambias importantes de rasante, y un mal mantenimiento y falta de señalización.
Radares
Estas cifras impulsaron la instalación de los ‘famosos’ radares de la Vía de Ronda, que deja su velocidad máxima desde el acceso a la misma (Instituto Astrofísico de Canarias) hasta pasado el acceso a la ciudad en 60 kilómetros por hora. Una medida que ayudó a reducir drásticamente el número de accidentes y que, por fortuna, hoy en día, se sigue respetando… por lo general.
No obstante, aunque en menor medida, este tramo inicial de la TF-13 sigue siendo uno importante de concentración de accidentes, sobre todo en la zona metropolitana. De hecho, el pasado 26 de marzo un motorista colisionó con un vehículo y sufrió heridas graves, según informó el 1-1-2 Canarias.
El firme
Otra de las críticas generales de los conductores habituales -aunque ya acostumbrados- son los cambios de rasante de la vía, con constantes subidas y bajadas -que también afectan a las entradas a la vía-. No obstante, la orografía del terreno sobre la que se asienta esta parte de la carretera, junto a un barranco, y en un tramo en ascenso, hacen complicada nuevas alternativas.
Asimismo, el peralte en determinadas curvas hace que muchos vehículos poco conocedores de la Vía de Ronda sufran algún susto. Más cuando la habitual lluvia lagunera hace presencia, lo que agrava las situaciones de riesgo. Si las lluvias son torrenciales, la inundación del túnel bajo la rotonda del Mencey Bencomo y bajo el Museo de la Ciencia y el Cosmos es casi segura.
El Cañaveral
Más recientemente, el Ayuntamiento de La Laguna solventó la demanda histórica de los vecinos del Camino de El Cañaveral, una pequeña calle de unos 200 metros de extensión, sin aceras, y que con la construcción de la Vía de Ronda se asfaltó para convertirse, de un día para otro, en un acceso rápido desde La Laguna a la mencionada TF-13.
Así, tras varias décadas arriesgando su salud para acceder a sus viviendas, estos vecinos lograron que se prohibiera el paso de los vehículos -hasta los grandes camiones de basura y guaguas pasaban- y, ahora, solo ellos puden acceder con vehículos.
Últimas modificaciones
Una prohibición, la del Camino de El Cañaveral, que provocó un efecto dominó en calles adyacentes en cambios de sentido provisionales, principalmente la de la Plaza del Cristo. Esta solución, por un lado, favoreció que el cambio no fuese tan brusco en las rutas de los conductores habituales de la zona, pero complicó a quienes utilizaban la calle de la Plaza del Cristo en su sentido habitual.
Sin embargo, la pasada semana, el ayuntamiento recuperó el sentido en dirección al parque de La Constitución y la nueva salida hacia la Vía de Ronda se alarga sobremanera, teniendo el usuario que desplazarse hasta la rotonda de la Carretera de Las Mercedes -extensión del camino Las Peras- para incorporarse a la TF-13.
El soterramiento perdido
En el año 2013 se aprobó de manera inicial un nuevo PGO de La Laguna que contaba con novedades de importante calado: soterrar la Vía de Ronda a su paso por La Verdellada.
Este ambicioso proyecto de hace diez años, que se quedó en el limbo junto a un PGO que nunca llegó a su final, proyectaba sobre ese nuevo túnel una rambla con plazas y jardines, además de unificar de nuevo el territorio de La Verdellada.
La planificación incluía un soterramiento desde el colegio de La Salle hasta la Cruz de Marca, donde confluirían cuatro carriles y que acabaría conectando con la que iba a ser la llamada entonces la Vía de la Cornisa, variante del norte.