El consejero de Planificación Territorial, José Antonio Valbuena, ha afirmado este viernes que el Ayuntamiento de Adeje deberá indemnizar a los promotores del proyecto Cuna del Alma en el caso de que el expediente que iniciado por Transición Ecológica concluya que la corporación local concedió la licencia sin el pertinente estudio de impacto ambiental.
Valbuena explicó a Cope Canarias que tanto la Ley de Impacto Ambiental como la antigua Ley del Suelo exigen un estudio de impacto ambiental simplificado para las urbanizaciones vacacionales fuera de suelo urbanizado, como es el caso de Cuna del Alma, en la zona del Puertito de Adeje.
Indemnizaciones
El consejero ha señalado que al tratarse de un estudio simplificado el órgano ambiental competente es el Ayuntamiento de Adeje y, por tanto, tendría que asumir eventuales indemnizaciones por haber "causado el daño" a la empresa dictando un acto administrativo, en este caso la concesión de una licencia, sin cumplir con todos los requerimientos.
También ha esgrimido que de haberse realizado dicho trámite, “que no hubiese sido complejo, "no estaríamos en este punto", y ha agregado que "en Canarias es muy importante que cualquier inversor sepa que en la legislación ambiental no hay que buscar el atajo para ir más rápido sino el atajo que sea más garantista".
Cumplir la ley
Así, Valbuena expuso que "la legislación ambiental hay que cumplirla en la línea definida, por tortuosa que sea. No hay atajos", frente al argumento de la "inseguridad jurídica" que se genera con estos expedientes y la posible "fuga" de inversores en Canarias.
Sobre el planteamiento de los promotores de Cuna del Alma de continuar con las obras en el 98% del suelo, pues la presencia de la viborina triste, que motivó la paralización cautelar de las obras, solo afecta al 2% restante, se ha remitido a la ausencia del estudio de impacto ambiental. En él se debe realizar un “análisis riguroso" de todas las especies vegetales presentes y así evitar "daños de imposible o difícil reparación".
Viborina triste
El consejero de Transición Ecológica ha indicado que no dispone de datos sobre si la viborina triste está en ese 2% de la superficie del proyecto y ha indicado que el proceso de estudio es complejo, pues se ve condicionado por "el ciclo vital propio" de las especies vegetales.
“El problema en el caso de la viborina triste es que no se puede trasplantar como una palmera”, comentó, y ha negado que el hallazgo de esta especie se haya utilizado como "excusa" para paralizar el proyecto de forma cautelar.