El Cabildo de Tenerife aprobó este viernes declarar de interés insular el proyecto Underwater Gardens, que la empresa bajo el mismo nombre, Underwater Gardens S.L., quiere desarrollar en el municipio de Guía de Isora. Se trata de una iniciativa que, según destaca la web de la empresa, busca la la protección de los ecosistemas marinos a través de la construcción de un parque turístico que acerca el entorno y conocimiento marino a los visitantes.
"El principal objetivo de nuestros proyectos es hacer rentable la restauración de los ecosistemas marinos, la concienciación sobre la importancia de la salud del Océano y la creación de destinos turísticos de costa regenerativos y sostenibles", explica la web de la empresa que busca desarrollar el proyecto. Tal y como explica la página, en el parque que quieren desarrollar en el sur de Tenerife, "el visitante, a través del ocio, el deporte, la ciencia, el arte y la diversión, adquiere un aprendizaje sobre el valor de los mares, la vida, los recursos naturales y como ser más respetuoso con el medio ambiente".
La empresa usaría el atractivo turístico que ofrece la Zona Especial de Conservación en el sur de Tenerife para acercar el conocimiento científico a los visitantes a través de una instalación destinada al buceo llamada Underwater seagarden en el mar, "una instalación responsive, interactiva y de regeneración que está gammificada y permite a las personas convertirse en jardineros submarinos", tal y como explica el arquitecto y fundador de la empresa Marc García-Durán. Y otra instalación en tierra denominada Gardengate que a través de "tecnologías avanzadas y realidades virtuales" explica a los ucuarios las tareas realizadas en el mar. Una idea que para el pleno del Cabildo de Tenerife es una "oportunidad para la isla", tal y como destacó el consejero Carlos Alonso (CC) y que han aprobado por mayoría con el voto en contra del grupo Sí Podemos.
Este visto bueno supone el primer paso para el desarrollo del proyecto al que todavía le corresponde un largo trayecto para poder llevarse a cabo, según ha aclarado a Atlántico Hoy el director Insular de Planificación del Territorio y Patrimonio Histórico, Emilio Fariña. Todavía deberá someterse al procedimiento de evaluación ambiental, que analizará los posibles efectos adversos de la iniciativa en el entorno terrestre y marino de la costa, ya que el proyecto interconecta terrenos terrestres y marino. Y dado que las competencias en este último ámbito no pertenen al Cabildo sino al Gobierno de Canarias, este también deberá pronunciarse para permitir el uso del espacio.
Uso del suelo debatido
Pero como todo proyecto que se quiere desarrolar en unas islas donde el uso del suelo está limitado, la declaración del Interés Insular ha supuesto cierto debate en el pleno en relación a la calificación del suelo donde se desarrollará el proyecto. Según el grupo Sí Podemos esta iniciativa se desarrollaría en un suelo declarado como Rústico de Protección Agraria, y criticaba que se use un instrumento como el Interés Insular para recalificar un suelo para la instalación de una empresa privada.
Sin embargo, la respuesta por parte del director insular es que, en efecto, ese suelo no está calificado como Rústico de Protección Agraria sino como Rústico Común, un cambio de denominación importante dado que los procedimientos para la aprobación de la instalación cambiarían, aunque, por el momento, este medio no ha podido confirmar la denominación exacta del suelo. Desde el gobierno insular destacaron en el pleno que las tierras donde se ubicaría la empresa estaban sin cultivar, de manera que no afectaría a la producción de la zona.