Una turista británica demanda por 112.620 libras a TUI por resbalarse en un hotel de La Palma

La demandante alega que aquello le ha producido una "discapacidad significativa", pero TUI dice que se cayó por ir descalza y que no existía ningún charco

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Karen Carey, la turista demandante, caminando con un andador. A la derecha, el hotel Taburiente Playa donde se cayó./ Montaje AH
Karen Carey, la turista demandante, caminando con un andador. A la derecha, el hotel Taburiente Playa donde se cayó./ Montaje AH

Karen Carey, una turista británica de 64 años, disfrutaba de unas vacaciones junto a su marido en el hotel Taburiente Playa de La Palma en enero 2016 cuando resbaló y se rompió el tobillo. Ahora, el juzgado del condado de Londres Central debe dirimir si condena al gigante turístico y organizador de las vacaciones de Carey, TUI, a indemnizarla con las 112.620 libras que ella reclama. Así ha informado el periódico británico Daily Mail en su versión digital.

Según el relato de Carey, resbaló con un charco de "zumo o agua" que había dejado una cubitera y que el hotel no había limpiado correctamente. Si bien la demandante reconoce no haber visto el charco al caminar sobre él, sí dice haberse sentido mojada al caer al suelo y afirma que el personal del alojamiento aseguró que el suelo estaba mojado.

La caída se tradujo en un traslado urgente al hospital para practicarle una cirugía que, dice, le ha supuesto un grave trastorno en su movilidad y vida personal, viéndose forzada incluso a abandonar su trabajo, en el que llevaba 40 años, por incompatibilidades ocasionadas.

TUI dice que se cayó por ir descalza

TUI, sin embargo, niega la mayor. La empresa afirma que no se puede asegurar que hubiese agua en el suelo, que aseguran estaba convenientemente limpiado, y que la culpa de la caída la tiene la propia Karen Carey por haber bajado al restaurante del hotel descalza.

La demandante asegura tener una "discapacidad significativa" desde que el incidente ocurrió, que le provoca un dolor cronificado y la necesidad de caminar con un andador. "Soy una persona diferente desde entonces", aseguró Carey en el juicio.

El dolor crónico podría venir de antes

El abogado de la demandante aseguró ante la jueza instructora que Carey "se ha quedado con síntomas significativos a largo plazo, que son en parte el resultado del accidente y también en parte como resultado de cambios degenerativos, pero previamente asintomáticos, en su tobillo".

Pero TUI se aferra precisamente a que estos "cambios degenerativos" existían previamente. Los abogados de la empresa insisten en que la mayoría de los síntomas de Carey no tienen nada que ver con su accidente y también dicen que estaba en condiciones de volver un trabajo de "tareas livianas" al menos desde noviembre de 2016, así como que, actualmente, es capaz de tener al menos un empleo "sedentario".

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