“De lo que estamos hablando es bastante grave”, avisa con seriedad Jonay Acosta, delegado de prevención del Metropolitano de Tenerife. Según han denunciado este jueves los trabajadores del tranvía, la empresa Metropolitano de Tenerife se ha negado a evaluar todos los puestos de trabajo que están expuestos al agente cancerígeno polvo de sílice, hecho que desde el Cabildo niegan. Pero no es la única denuncia que hacen, también critican la actitud de la mutua al no considerar que las calcificaciones en los pulmones que tienen hasta siete trabajadores, que ya están afectados.
El 2 de junio la Inspección de Trabajo obligó a la empresa a evaluar todos los puestos de trabajo que tienen contacto con las inmediaciones de las vías, donde se encuentra el polvo de sílice, un agente considerado como cancerígeno. Según aseguran varios representantes sindicales de Comisiones Obreras y de la empresa esa evaluación no se ha producido, aunque desde el Cabildo de Tenerife aseguran a Atlántico Hoy que "se esta revisando la evaluación en todos los puestos de trabajo teniendo en cuenta el factor polvo de sílice", de hecho calculan que la evaluación finalizará en noviembre.
Pero esa no es la percepción de los sindicatos. “Con un requerimiento de la Inspección de Trabajo de por medio la empresa se ha negado a evaluar los puestos. Una empresa pública”, crítica Acosta. Por ello instan desde la representación de los trabajadores a la presidenta del cabildo, Rosa Dávila, a que se reúna con los trabajadores para alcanzar una solución a la falta de evaluación de los puestos de trabajo.
Alta exposición
Desde los conductores, unos 86, hasta los revisores, técnicos de mantenimientos y operarios de limpieza pueden estar expuestos de forma nociva a este cancerígeno, pero todavía el área de prevención de riesgos laborales no puede tomar medidas porque no conoce el grado de afección al que están expuestos por la falta de la evaluación.
Según analiza Acosta, las actividades más expuestas son las que tienen que ver con el mantenimiento de los vehículos y con la limpieza de las vías. No descartan incluso que los usuarios del tranvía puedan verse afectados por este componente, sin embargo desde el cabildo rechazan la idea de que la ciudadanía se pueda ver afectada, aunque no hay respuesta a la pregunta de si se ha evaluado la exposición al polvo de sílice en las paradas.
Tras una huelga, inquietud
El pasado 26 de junio, tras varias semanas de huelga, Metropolitano, con el Cabildo de Tenerife y los trabajadores alcanzaron un acuerdo para desconvocar la huelga, en el que se acordaba la sustitución del polvo de sílice. Pero meses después los trabajadores siguen inquietos, lo que ha provocado que este jueves volvieran a convocar a los medios de comunicación para trasladar que no les gusta cómo se están desarrollando los acontecimientos.
En su denuncia critican que “a día de hoy no sabemos si la empresa va a sustituir el polvo de sílice”. En la última reunión del Consejo de Administración se aprobó la licitación de la redacción del informe para la sustitución de este componente a la empresa Alstom, por 168.500 euros. Ahora están a la espera de lo que diga el informe. Tienen esperanza porque ya el metro de Bilbao sustituyó este compuesto que se usa para el frenado y arranque del tranvía, pero temen que el informa sea desfavorable.
Exigencias de los trabajadores
Entre la posibilidad o no de que se sustituya el polvo de sílice, los trabajadores mantienen sus exigencias para que se investigue la exposición de los trabajadores al polvo de sílice. Instan a analizar primero los puestos de trabajo y su exposición a esta arena, también a crear un servicio de prevención propio, que no sea el mismo que usan todos los trabajadores del cabildo ya que “no ha garantizado la protección de la salud de los trabajadores”.
Al igual que para el cambio de este componente en Bilbao, los trabajadores del tranvía también piden la mediación del Instituto Nacional de Seguridad en el Trabajo. Así como que la limpieza de las vías sea a través de maquinaria mecánica “y no a través de escobillones” que provocan el esparcimiento del polvo de sílice por el aire.
Que sea enfermedad laboral
Pero una parte fundamental de lo que reclaman los trabajadores es el reconocimiento de las enfermedades profesionales a aquellos trabajadores que han presentado calcificaciones en los pulmones. Ya son siete los trabajadores con problemas pulmonares, a tres de ellos les han detectado nódulos pulmonares calcificados y temen que finalmente evolucione en un cáncer.
Sin embargo, según denuncian desde la representación sindical, la Mutua de Accidentes de Canarias no quiere considerar que estas son enfermedades profesionales. “Estamos hablando de entidades públicas que actúan como médicos-policía”, ha afeado al respecto el secretario de Acción Sindical de la Federación de servicios de Comisiones Obreras, Juan Miguel Suárez, quien critica que se desliga causa y efecto.
Mientras que desde el Cabildo de Tenerife aseguran que "la relación que se hace entre la presencia de polvo de arena de sílice y las afecciones que se refieren a trabajadores de Metrotenerife no se sustentan en ninguna de las valoraciones médicas realizadas por las entidades especialistas en salud laboral", los trabajadores defienden que estos síntomas solo pueden ser consecuencia de una enfermedad laboral.
Posibles movilizaciones
Pese a que hace pocos meses que abandonaron el conflicto colectivo, la actitud de los trabajadores es que volverán a las calles si no se atiende a su petición de evaluar la exposición a este agente cancerígeno. Como próxima cita en el calendario marcan el 9 de noviembre, día mundial de la silicosis, la enfermedad pulmonar causada por la inhalación de polvo de sílice.