Los trabajadores del tranvía de Tenerife van a reactivar sus movilizaciones esta semana debido a los “reiterados incumplimientos” por parte de la empresa pública Metropolitano de Tenerife de los acuerdos que pusieron fin a la huelga. Los trabajadores han celebrado este lunes una asamblea general de trabajadores para abordar el estado en el que se encuentran las negociaciones y las acciones que van a afrontar al respecto. Aunque antes de esta asamblea ya había marcado un calendario de concentraciones.
Este miércoles los trabajadores van a iniciar la primera de una serie de concentraciones, “para hacer visible su descontento por los reiterados incumplimientos de los acuerdos alcanzados y que pusieron fin a la huelga”, según ha trasladado Comisiones Obreras en un comunicado. Esta concentración, que tendrá lugar de 9:30 horas a 11:30 horas, se repetirá igualmente los días 11, 13, 18, 20, 25 y 27 de junio.
Reactivación
Desde el sindicato denuncian la “desidia y falta de compromiso de la empresa y del Cabildo de Tenerife” que “se han negado a colaborar con el comité de huelga” para “poner fin a las numerosas irregularidades que comete la empresa”. Se trata de la primera acción, fuera de la huelga que todavía mantienen, tras el acuerdo cautelar que alcanzaron los trabajadores y la empresa el pasado marzo. Justo es el incumplimiento de ese primer acuerdo el que les ha llevado a la movilización nuevamente.
El acuerdo cautelar se alcanzó al respecto de 10 puntos concretos. El primer punto de ese acuerdo es el referido a la realización de nuevas mediciones en los todos los lugares y puestos de trabajo, incluidas las empresas subcontratadas, a la exposición del polvo de sílice. Unas nuevas mediciones que se deberán hacer siguiendo el criterio del Instituto Canario de Seguridad Laboral (Icasel) y del Instituto Nacional de Silicosis (INS).
Los acuerdos
Esta parte es importante ya que, como apunta el segundo punto del acuerdo, el propio Icasel ha determinado que las mediciones tomadas por los Servicios de Prevención Ajenos "carecen de rigor para determinar el método de medición, los lugares y las actividades que se han de medir". Por tanto para las mediciones se seguirá el criterio de los técnicos del Icasel y del INS. Unas mediciones que deberán realizarse por un servicio de prevención diferente al contratado por Metropolitano.
Asimismo, los delegados de prevención de Metropolitano de Tenerife, de las empresas subcontratadas y los técnicos del Icasel, "participarán en todas las reuniones que se mantengan para determinar los métodos, lugares y actividades que se han de medir, así como en todas las mediciones", tal y como dicta el tercer punto del acuerdo.
Reconocimiento
Entonces también se consiguió otro punto relevante para los trabajadores como es el "reconocimiento cautelar del riesgo de exposición no regular al polvo de sílice cristalina respirable en los equipos de Mantenimiento de Energía y Catenaria y de Sistemas" y en base a ello la implantación de las medidas preventivas, entre ellas la vigilancia periódica de la salud y la información y formación de los trabajadores. Un reconocimiento que se debe realizar desde el inicio de la explotación hasta ahora.
En relación a estos puestos de trabajo, cuya actividad se realizó "sin las medidas preventivas correspondientes" al no estar considerada su exposición, se acordó que "de inmediato" el servicio de prevención deberá realizar la vigilancia a la salud de los trabajadores del servicio Mantenimiento de Energía y Catenaria y de Sistemas donde se aplique el Protocolo de Vigilancia sanitaria específica. Silicosis aprobado por el Ministerio de Sanidad en 2020. También acordó que se llevará a cabo la vigilancia de la salud postocupacional del trabajador de Material Movil que se ha trasladado al Equipo de Sistemas.
A estos acuerdos alcanzados todavía habría que sumar algunas de las medidas que reclaman los trabajadores como la implantación de un plan de igualdad en la empresa pública, así como la ansiada retirada del polvo de sílice como elemento usado para el arranque y frenado del tranvía al ser cancerígeno, que todavía está a la espera del informe de la empresa Alstom para conocer la viabilidad.