Brotes verdes y no tan verdes: así están los montes un año después del comienzo del incendio

La Asociación Forestal Fénix Canarias puso en marcha el proyecto Tótems Tenerife tras extinguirse le incendio para conocer la evolución de la naturaleza en los espacios quemados

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Tótem Mirador de Chimague - Vista de la Dorsal. Agosto 2023 Agosto 2024 / FÉNIX CANARIAS
Tótem Mirador de Chimague - Vista de la Dorsal. Agosto 2023 Agosto 2024 / FÉNIX CANARIAS

En la noche del 15 de agosto de 2023 comenzó una pesadilla en forma de llamas y humo en la isla de Tenerife tras declararse un incendio entre los altos de Arafo y Candelaria, que calcinó 14.000 hectáreas de monte y obligó al desalojo de 12.000 personas, aunque por fortuna no hubo que lamentar daños personales.

Un año después, se vuelve a mirar a los mismos montes como vigilancia de que no se repita el traumático evento y para comprobar cómo ha reflorecido, o no, esas 14.000 hectáreas.

Tótems Tenerife

Para ello, la Asociación Forestal Fénix Canarias en colaboración con el Cabildo de Tenerife y el apoyo de empresas como Fred Olsen Express, Redeia o Ayagaures Medio Ambiente promovió tras la extinción (10 de noviembre) la iniciativa Tótems Tenerife, “un proyecto que busca que la sociedad participe activamente en el seguimiento del proceso de recuperación como complemento de las acciones que llevan realizando las administraciones públicas desde entonces”, según explican en un comunicado.

La idea, recuerdan, consistió en la instalación de 19 tótems de madera en miradores, pistas y senderos afectados por el incendio, cuya ubicación se puede localizar en la página web del colectivo. El funcionamiento consiste en que los ciudadanos pueden colocar sus móviles en una muesca del tótem y realizar una foto. “La posición del tótem, enfocado estratégicamente hacia distintos ecosistemas afectados por el incendio, permite a cualquier persona sacar las fotos con el mismo encuadre. Luego, cada usuario debe compartir esa instantánea por redes sociales o a través de un código QR dejando constancia del estado del monte en ese momento. De esta forma, los ciudadanos se convierten en vigilantes del monte, mientras Fénix recopila todas las imágenes de cada uno de los tótems con fines divulgativos”, explican como recordatorio en la nota informativa.

Primeras conclusiones

Ahora, un año después del incendio y 10 meses de la puesta en marcha, Fénix Canarias saca las primeras conclusiones que, por un lado, son halagüeñas, pero por otro, no tanto. “En miradores como Chipeque o Chimague se puede apreciar cómo el pino canario ha empezado a rebrotar en apenas un año”, apunta. “En este lugar se han realizado vuelos de drones para poder realizar un seguimiento del monte a mayor escala”, añaden.

Sin embargo, como contraste, desarrollan que el tótem del mirador de La Bermeja, que está enfocado hacia una masa de pinar introducido (Pinus radiata), “es incapaz de rebrotar después de un incendio y sigue totalmente ennegrecido”. La Asociación Fénix aprovecha estos ejemplos y contrastes para divulgar sobre la importancia de las labores selvícolas, como pueden ser las talas de estos ejemplares en pos de una futura repoblación con especies de monteverde.

Menos halagüeñas

No obstante, según anotan, no todos los tótems aportan imágenes tan esperanzadoras. “Las fotos recopiladas desde noviembre de 2023 hasta agosto de 2024 prueban que en apenas un año el matorral de cumbre del Parque Nacional del Teide afectado por el incendio no es capaz de recuperarse por sí mismo”, aseveran.

Desde Fénix, aprovechan esta situación para elogiar los trabajos que se realizan desde viveros “al reproducir plantas de estos ecosistemas a toda velocidad con el objetivo de repoblar con las primeras lluvias del invierno”. Otros tótems arrojan imágenes donde se están realizando “labores activas de restauración como talas de ejemplares quemados, construcción de fajinas, aporte de astillado de madera al suelo para evitar la pérdida de humedad y facilitar la captación de nutrientes, etc”, cierran el comunicado.

Estos tótems seguirán instalados hasta noviembre de 2025, cuando el proyecto finalizará arrojando más conclusiones sobre la recuperación de los ecosistemas canario.