Este lunes el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, el consejero de Obras Públicas, Sebastián Franquis, y el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, han ofrecido una rueda de prensa conjunta para hacer un repaso de los proyectos del convenio de carreteras que ya están en marcha en Tenerife.
De los 13 que han comenzado esta legislatura, hay tres que están a las puertas de empezar a ejecutarse y supondrán, según los tres políticos, un avance fundamental para descongestionar la TF-5. Pedro Martín ha sido especialmente enfático a la hora de subrayar esto.
A la espera de evaluación ambiental
Se trata de la continuación de la conexión entre Icod de los Vinos y San Juan de la Rambla, el tercer carril entre La Orotava y Guamasa y la variante de La Laguna. Todas a la espera de una evaluación de impacto ambiental que, salvo fuerza mayor, se conseguirá en las próximas semanas. Entonces se dará el pistoletazo de salida a la licitación de estos proyectos.
Franquis ha expresado este lunes que, muy probablemente, estas tres obras clave estén licitadas y listas para su construcción en el primer semestre de 2023. Algo que apremia mucho a Tenerife, tal y como ha hecho constar Pedro Martín, especialmente la variante de La Laguna.
La variante de La Laguna, la más importante
La viabilidad ambiental de este proyecto concreto se evaluará la última semana de diciembre, según ha explicado Torres. Su presupuesto es de 300 millones de euros y, para conseguir los terrenos, Obras Públicas ha tenido que llegar a un acuerdo con Aena y el Ejército.
Pedro Martín considera esta la más importante de las tres cartas. El presidente del cabildo ha comentado que para las obras de la variante de La Laguna pedirá que se apliquen los mismos criterios que en los trabajos del túnel de Erjos, de forma que haya turnos de mañana, tarde y noche, y que se trabajen los días festivos.
El anillo insular
Respecto a las otras dos obras, Sebastián Franquis ha señalado que se pretende comenzar a licitar cuanto antes. El tercer carril entre La Orotava y Guamasa supondrá un trazado nuevo de 24 kilómetros, mientras que la conexión entre Icod de los Vinos y San Juan de La Rambla será un paso más en el esperado cierre del anillo insular.
Acabar el anillo tiene una importante repercusión en el alivio del tráfico en la autopista norte. Según ha expresado Pedro Martín, entre el 20 y el 25% de la congestión de la vía proviene de los municipios de la zona más al noroeste que no tienen otra alternativa para dirigirse a Santa Cruz. Abrir esos municipios a la autopista sur permitirá redistribuir el tráfico.
De hecho, el tramo El Tanque-Santiago del Teide, otra de las patas del cierre del anillo que ya está en fase de obra y que cuenta con un presupuesto de 240 millones de euros, "va a buen ritmo de ejecución", según Sebastián Franquis, y previsiblemente se terminará en marzo de 2025.