Un pleno extraordinario del Cabildo de Tenerife ha vuelto a llevar a la institución el debate de la implementación de una tasa turística que agrave las pernoctaciones en la isla. El grupo de Gobierno insular se ha mostrado en contra de imponer un nuevo impuesto, aunque la presidenta insular no se cierra a hacer uso del Régimen Económico y Fiscal de Canarias para gravar de forma finalista.
El pleno extraordinario, solicitado a petición del grupo socialista, llega un mes después de que el propio pleno aprobara la implantación de un gravamen para el uso de los servicios que se ofrecen en los espacios naturales de la isla. La intención de los socialistas era que la presidenta insular rindiera cuentas sobre cómo se desarrollará la idea y a su vez insistir en la implementación de un impuesto que grave las pernoctaciones de los turistas, algo para lo que el gobierno insular está en contra.
Debate caldeado
La discusión política se fraguó entre alusiones a la causa que afecta a Begoña Gómez, a la subida de impuestos durante el mandato de Mariano Rajoy o a la etapa de Zapatero y se saldó con poco a modo de conclusión, más allá del hecho de que la tasa turística a las pernoctaciones no es una medida que vaya a salir del pleno del Cabildo de Tenerife de momento.
La presidenta insular ha insistido en la diferencia entre una tasa y un impuesto, y ha defendido la imposibilidad de imponer un impuesto a las pernoctaciones porque afectaría también a residentes de otras islas, ya que los impuestos no son discriminatorios. Ante esta posición Dávila ha instado al grupo socialista a que ofrezca una planificación económica y a que aclare la fórmula para que este impuesto no afecte también a los residentes.
Voluntad
Coalición Canaria, Partido Popular y Vox fueron un todo homogéneo contra el PSOE y su propuesta. El portavoz socialista, Pedro Martín, ha insistido en que sí que existen fórmulas para gravar las pernoctaciones turísticas sin afectar a los residentes, ante lo que ha pedido evitar “populismos”. Frente a las críticas de Dávila sobre que este impuesto no puede ser finalista Martín ha respondido que puede serlo si se vota en el Parlamento de Canarias.
“Si hubiera habido voluntad de aplicar una tasa de verdad se podía haber abordado este debate, pero se empieza desviando la atención cobrando para entrar en los parques nacionales”, ha rechazado Martín quien ha criticado que no se ha presentado un informe técnico para explicar cómo se va a aplicar la tasa en los parques nacionales, donde está prohibido por cobrar por la entrada pero no por los servicios que se prestan.
Otra vía
Lo que sí ha puesto sobre la mesa la presidenta insular es la posibilidad de usar el Régimen Económico y Fiscal de Canarias para poner en marcha una imposición indirecta. Según informó la presidenta el IGIC turístico proporciona en Tenerife una recaudación de 530 millones de euros y un aumento de 0,5 puntos supondría 38 millones más. "No eludimos ningún debate, pero tenemos un REF para modular la imposición indirecta a la pernoctación".
Entre un “suspenso en Economía” de Dávila a Martín por no haber presentado una ficha financiera de lo que supondría la propuesta y el reproche de Martín porque los suspensos “los pone la ciudadanía”, el pleno solo sirvió para poner una vez más en la palestra el debate turístico en las islas.
Unos minutos antes de la celebración del pleno a las puertas de la institución, tenía lugar la lectura de la plataforma Canarias Palante que avisaba de nuevas movilizaciones ante el “nulo interés” por el cambio económico de las islas. Dentro del pleno, sin embargo, Dávila resaltaba el trabajo sosegado que ya se está haciendo con los cinco grupos de trabajo nacidos tras la I Conferencia de Presidentes que abordará las políticas a poner en marcha.