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Tenerife

Tenerife rehabilita el histórico Camino Viejo de Candelaria para una peregrinación más segura

El Cabildo de Tenerife mejora y señala la emblemática ruta de 21 kilómetros que conecta La Laguna con Candelaria, declarada Bien de Interés Cultural

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Tenerife rehabilita el histórico Camino Viejo de Candelaria para una peregrinación más segura. En la imagen, uno de los senderos renovados. / AH

El Cabildo de Tenerife, a través del área de Medio Natural, Sostenibilidad y Seguridad y Emergencias, ha completado la rehabilitación del Camino Viejo de Candelaria, una ruta histórica que conecta los municipios de La Laguna, Santa Cruz de Tenerife y El Rosario con Candelaria. Este camino, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2008, es uno de los principales recorridos de peregrinación de la isla.

La consejera de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez, junto con otros responsables insulares, han supervisado las obras realizadas en los tramos BIC. "Hemos restaurado el firme, limpiado el camino y controlado especies invasoras para garantizar que esta senda esté en óptimas condiciones para la peregrinación a Candelaria", indicó Pérez.

Carteles informativos

Pedro Millán, director insular de Medio Natural, señaló que "el camino estaba en malas condiciones y hemos eliminado la maleza, principalmente el rabo de gato, además de colocar nuevos carteles informativos".

Isabel de Esteban, directora insular de Planificación Territorial y Patrimonio Histórico, destacó que "estas acciones coordinadas no solo recuperan un camino de gran valor patrimonial, sino que también realzan su belleza paisajística".

Historia y valor

Con una extensión de 21,2 kilómetros, este camino real ha sido una vía de peregrinación desde el siglo XVI, vinculada al culto de la Virgen de Candelaria, Patrona de Canarias. Cada 15 de agosto, la ruta atrae a más de 100.000 personas, convirtiéndose en una parte esencial de las festividades en honor a la Virgen.

Parte del camino recuperado. / AH

El Camino Viejo de Candelaria es uno de los pocos caminos declarados BIC en Tenerife, junto con los de La Orotava y El Socorro en Güímar. El objetivo de esta rehabilitación es preservar un trazado histórico que ha sido utilizado durante siglos por fieles y visitantes.

La ruta atraviesa las medianías de La Laguna, Santa Cruz de Tenerife, El Rosario y Candelaria, pasando por antiguos campos de cultivo, barrancos y caseríos abandonados. El Cabildo de Tenerife, en colaboración con diversas entidades, ha trabajado para recuperar y señalizar este camino, asegurando su uso seguro y respetuoso por la ciudadanía.

Recomendaciones para peregrinos

Se recomienda realizar la peregrinación con un guía y evitar las horas de más calor. Es esencial ir equipado con sombrero, botas ligeras, ropa cómoda y abundante agua. Los peregrinos deben estar acostumbrados a caminar por terrenos irregulares y desniveles pronunciados, y no salirse del camino para proteger los muros y la vegetación.

En los tramos asfaltados, se debe tener especial cuidado con los vehículos. Encender fuego está prohibido, y se debe tener precaución con las colillas para evitar incendios. Es fundamental mantener una actitud respetuosa hacia los habitantes locales y sus propiedades, no dejando basura ni residuos orgánicos.

Valor histórico y etnográfico

El Camino Viejo de Candelaria es un tesoro histórico y cultural, siendo la principal ruta de conexión entre La Laguna y Candelaria desde 1499. A lo largo de los siglos, ha sido el principal camino para la peregrinación a la Virgen de Candelaria y su santuario.

El paisaje del camino cambia desde los frescos campos de La Laguna hasta las áridas laderas del Valle de Güímar, pasando por puntos históricos como la Casa de Amaro Pargo y la Ermita del Rosario. La rehabilitación del camino busca no solo preservar su valor histórico, sino también fomentar un turismo responsable y sostenible.

Gracias a la intervención del Cabildo, el Camino Viejo de Candelaria se encuentra ahora en mejores condiciones para recibir a los peregrinos y visitantes, asegurando una experiencia segura y enriquecedora mientras se mantiene el respeto por este importante patrimonio cultural.