El Cabildo de Tenerife, a través del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) y en un consorcio con el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) y la Universidad de La Laguna (ULL) desarrolla un proyecto, denominado REGADIA, a través del cual se estudiarán las comarcas más importantes en las que se realiza el cultivo de plátano y aguacate con el objetivo de tomar decisiones sobre el riego de las fincas en estudio y prever las necesidades de aporte de agua de esos cultivos en un horizonte de siete días.
Una vez se disponga de un conjunto de datos lo suficientemente representativo se comenzará a trabajar en modelos predictivos de riego usando para ello técnicas de inteligencia artificial (IA).
Cultvo de mayor demanda hídrica
La platanera constituye el cultivo de mayor demanda hídrica en Tenerife y representa el 60% del consumo de agua agrícola insular. Por otra parte, el cultivo de aguacate, que requiere de un aporte de agua elevado, está creciendo exponencialmente en los últimos años.
Los técnicos de ITER, gracias al soporte de la Oficina del Regante del Cabildo de Tenerife, han realizado visitas a varias de las fincas de platanera y aguacate de la isla para evaluar las características de las parcelas en las que se instalarán contadores de agua y sensores de humedad.
Dispositivos para recoger y enviar datos
ITER trabaja también en el desarrollo de los dispositivos electrónicos que se instalarán en campo para, por un lado, recoger los datos de los sensores y, por otro, enviar estos datos a un servicio de almacenamiento en la nube que quedará instalado y disponible en el supercomputador de ITER (HPC) para su posterior explotación en el marco del proyecto.
En paralelo, ICIA ha comenzado a realizar los análisis de muestras de suelo de fincas representativas, con el objetivo de caracterizar la capacidad de retención de agua y de esta manera aportar de una información de gran valor a los modelos predictivos.
El proyecto REGADIA (PLEC2022-009444), coordinado por la Unidad de Robótica del ITER, tendrá una duración de 36 meses y está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Agencia Estatal de Investigación (10.13039/501100011033) y por la Unión Europea en el marco de del Plan de Recuperación de la UE Next Generation EU y del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España (PRTR).