Tenerife es una de las regiones españolas que peor depura las aguas residuales. Lo dijo el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en 2018, cuando obligó a España a pagar 12 millones de euros por la mala gestión de las aguas en numerosas regiones, entre las que se encontraba el Valle de Güímar. Una culpa que el Cabildo quiere remendar ahora con la puesta en marcha de siete depuradoras y una inversión de 250 millones de euros para la depuración y regeneración de aguas en la Isla en los próximos dos años.
“Vamos a acabar con esa situación tan desfavorable de ser una de las regiones de Europa con mayor número de sanciones”, ha asegurado el consejero insular de Aguas, Javier Rodríguez Medina, este lunes. Rodríguez Medina quizo aprovechar la celebración este martes del Día Mundial del Agua para poner en conocimiento el trabajo que desde el Cabildo se están llevando a cabo en materia de depuración y saneamiento. Un plan cuyo objetivo es que para 2024 Tenerife cuente con 12 depuradoras de agua, para lo que habrá que poner en marcha en los próximos dos años siete instalaciones en la Isla.
Un problema de aguas en Güímar
Con estas depuradoras, el consejero quiere que Tenerife deje de ser culpable (junto con ocho regiones más) de algunas de las multas más cuantiosas que España haya tenido que afrontar. En 2020 el precio a pagar a Europa ascendía a 32,7 millones de euros, sin embargo, por cada seis meses de incumplimiento la multa aumenta un total de 10,35 millones, según informó la Comisión a El País.
Desde el Cabildo buscan que Tenerife deje de formar parte de esta lista. Hace una semana se ponía en marcha la Estación Depuradora de Aguas Residuales Industriales del Polígono de Güímar, dando respuesta así a parte del problema. Ahora solo falta que se ponga en marcha la Estación Depuradora de Aguas Residuales Urbanas, también en este polígono, y que se desarrolle toda la red de saneamiento público que de razón a esta instalación. Hay que destacar que la mala gestión de las aguas en esta zona ha provocado que tres excaldes y una alcaldesa hayan sido imputados por presuntos delitos continuados contra el medio ambiente y prevaricación en relación a los vertidos de aguas residuales del polígono industrial de Güímar.
Falta de voluntad política
Pero las culpas no solo vendrían de la mano de los gobiernos locales. La falta de inversión del anterior gobierno de Coalición Canaria en la Isla es, a ojos del actual consejero, la causa por la que Tenerife es una de las regiones con peor gestión del agua. “Son obras poco vistosas, que en otro momento político eran poco rentables porque se invierte mucho dinero en infraestructuras que van bajo tierra y que generan bajo rendimiento político”, ha comentado que ha sido la causa que ha llevado a la Isla a esta situación.
Más allá de la crítica política sobre las inversiones en depuración y saneamiento de un gobierno que ya no está al mando, el consejero ha informado de que Tenerife se prepara para su mayor inversión en aguas. "Estamos favoreciendo una grandísima inversión en infraestructuras de saneamiento y depuración”, ha informado el consejero quien incluso destaca que estas obras supondrán un "cambio de paradigma" en la gestión de las aguas residuales tinerfeñas.
Regenerar el agua
El gerente del Consejo Insular de Aguas de Tenerife, Javier Davara, ha sido el encargado de informar de los próximos proyectos que tiene previstos el Cabildo. Unas iniciativas que harán que la isla pase de contar con tan solo cuatro depuradoras a 11 “en un plazo de un año y medio, no más”, ha asegurado.
Davara ha informado de que actualmente estas siete instalaciones ya se están construyendo y que más allá de ser depuradoras, como las cuatro actuales, también serán regeneradoras de agua. Así la Estación Depuradora de Aguas Residuales Urbanas del Nordeste, en Valle Guerra, será la primera que, “en semanas”, comience a reutilizar el agua.
También ya terminada está la Depuradora de Aguas Residuales Industriales (EDARI) del polígono de La Campana, en El Rosario, que depurará 250 metros cúbicos al día. Por su parte, mucho más al sur, en Adeje, tras una inversión de ocho millones de euros se pondrá en marcha una depuradora que regenerará el 100% de las aguas “para dar abasto a todos los agricultores desde Las Galletas hasta Santiago del Teide”, ha informado el delegado.
A estas instalaciones se suma la EDARU de Güímar, que depurará 7.500 metros cúbicos de agua al día del Valle de Güímar. Además de la recién inaugurada EDARI de Güímar, que comenzó a funcionar la semana pasada. Hay que recordar que es justo el Valle de Güímar el que ha sido señalado en especial por la Unión Europea por no depurar correctamente las aguas.
Depuradoras en construcción
Pero más allá de las que se han inaugurado hace poco tiempo o lo harán, también han destacado que hay cinco depuradoras que se están llevando a cabo. Así, ha informado el delegado de que se está trabajando en la ampliación de la depuradora de Santa Cruz, prevista finalizar para el primer semestre de 2023.
Por su parte en Granadilla “están en construcción casi 37 millones de euros tanto en colectores como en depuración”. La zona este de Arona (El Fraile y Las Galletas) y San Miguel contarán con una depuradora que esperan que se ponga en marcha el primer semestre de 2024 por 79 millones de euros. También en construcción está la depuradora de Guía de Isora y Santiago del Teide, que prevén comience a funcionar en el segundo semestre de 2023.
Por último, el polígono de Granadilla también contará con una EDARI que dará respuesta a las aguas industriales del municipio. Con esta depuradora, desde el Consejo de Aguas, consideran que los problemas en aguas residuales industriales de los polígonos de Tenerife “estarán resueltos en pocos meses”. En una fase mucho más inicial están solo dos depuradoras: en la comarca de Acentejo y la ampliación de la EDARU de La Orotava.
Tal y como ha destacado el delegado, este avance en una gestión del agua mucho más responsable con el medio ambiente permitirá a la isla pasar de depurar 25 hectómetros cúbicos de agua en 2019 a 63 hectómetros cúbicos en 2024, un 150% más. “Esto supondrá que se podrán tratar el 100% de las aguas residuales de la Isla siempre y cuando lleguen las conducciones a la depuradora, que en muchos aspectos están prácticamente terminadas”, ha defendido Davara.
Además, y en relación a la Ley de Economía Circular, “se producirá agua regenerada que vendrá a cubrir en los próximos años los déficits debido a la disminución de la producción de los pozos y galerías”, ha comentado.