Comienza a llover y a los pocos minutos salta el diferencial. Es un problema con el que se encuentran muchas personas en el área metropolitana de Tenerife que viven en viviendas en las que la instalación eléctrica lleva mucho tiempo sin revisarse; o en cuyas zonas comunes ocurre algo similar.
Se trata de un problema que también afecta a las instalaciones eléctricas públicas, como semáforos o alumbrado municipal. Tras el paso de la tormenta Tropical Hermine en 2022, el propio Ayuntamiento de Santa Cruz reconoció en un escrito que se habían "multiplicado de forma extraordinaria las incidencias" con las farolas de la ciudad y múltiples semáforos dejaron de funcionar.
Falta de revisión y mantenimiento
Detrás de las incidencias en espacios públicos o privados hay un denominador común: la "mala o nula revisión y mantenimiento de las instalaciones eléctricas", según indica a Atlántico Hoy la Asociación Empresarial de Instalaciones Eléctricas y Telecomunicaciones de Santa Cruz de Tenerife (Asinelte).
La asociación explica que "está regulado que determinadas instalaciones requieren de mantenimientos y revisiones periódicas". Dependiendo de cuál sea la instalación, una empresa instaladora autorizada y los organismos de control deben realizar revisiones periódicas, pero la asociación indica que "la realidad es que mayormente no se realizan ni las que están reguladas, por lo que menos aún las que no son obligatorias, derivando todo esto en los problemas que se están ocasionando".
Un problema "generalizado"
Asinelte destaca "como problema generalizado" que "existen muchas centralizaciones de contadores en edificios que no se han actualizado". La asociación explica que los propietarios de las viviendas o locales reforman y actualizan sus instalaciones interiores a título particular, pero no se actualizan las comunes del edificio, lo que hace que las partes de la instalación que soportan la carga general estén en "situaciones precarias".
Este problema, continúa Asinelte, "se da más en zonas de edificaciones muy antiguas y/o zonas donde la tensión de suministro por parte de la distribuidora es a 127/230 V".
¿Por qué salta el diferencial?
La razón por la que la lluvia provoca la caída del diferencial es sencilla: "Los diferenciales son dispositivos que actúan por derivación, lo cual se produce mayormente por pérdidas de aislamiento, humedad o porque parte de la instalación o un receptor se moja, pudiendo ser por la lluvia directamente", explica la asociación. Es decir, cuando el circuito eléctrico tiene una pérdida y la electricidad comienza a escapar del mismo, el diferencial hace que se corte el suministro para evitar accidentes.
Asinelte recuerda que "la manera de evitar el salto de diferenciales es a través de una correcta revisión del estado de las instalaciones y receptores, sobre todo aquellas que se encuentran al intemperie".