Prácticamente tres meses después de su aprobación en el pleno del Cabildo de Tenerife, la isla se encuentra desde este miércoles en emergencia hídrica. Así lo ha confirmado la presidenta insular, Rosa Dávila, quien ha informado de que este miércoles se ha procedido a la firma del decreto que declara la emergencia hídrica, después de que el documento con las 75 medidas acordadas haya cumplido el proceso de información pública, en el que ha recibido 16 alegaciones.
La ratificación del decreto supone que la isla ya puede poner en marcha las 75 medidas que recogía el texto, y cuyo objetivo es poner a disposición en la isla más de 27.000 metros cúbicos adicionales de agua al día. La mayoría de estas acciones están centradas en la aceleración de la puesta en marcha de desaladoras y depuradoras ya contempladas y otras de emergencia, la incorporación del caudal ocioso de las instalaciones de tres empresas, o la ejecución de obras para evitar las pérdidas que se producen en el traslado del agua.
"Esto supondrá un alivio importante de la situación de sequía que afecta, principalmente, al sector agrario, lo que significa un incremento al 10 % la oferta de agua agrícola", ha dicho la presidenta insular este miércoles.