La Tahonilla salva la vida a una lechuza enferma y la devuelve a su hábitat

El ave fue recogida en Güímar y tras recuperarse de una infección de esófago fue devuelta a su hábitat en el mismo municipio

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Ejemplar de lechuza común (Tyto alba). / Cedida
Ejemplar de lechuza común (Tyto alba). / Cedida

 

El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Tahonilla ingresó el pasado 26 de julio un ejemplar de lechuza común (Tyto alba) encontrada en el municipio de Güímar, con debilidad aparente por enfermedad. Tras un análisis más exhaustivo por parte de los profesionales veterinarios del centro se determinó que el ave sufría una importante infección en el esófago provocada por las bacteria Escherichia coli y Tritrichomonas foetus.

La lechuza comenzó un tratamiento hasta que recuperó su salud y el equipo de La Tahonilla consideró que era el momento de devolverla a su hábitat el día 1 de agosto en la zona de Siete Lomas, Güímar.

Para este tipo de aves nocturnas es muy importante que la liberación sea cercana al atardecer y, en el caso de las lechuzas de Tenerife, los barrancos y acantilados costeros con áreas de cultivo próximas constituyen los principales enclaves.

Especie en peligro

La lechuza común, según un comunicado del Cabildo de Tenerife, está catalogada como una especie vulnerable debido a la evidente disminución de sus poblaciones  debido, sobre todo, al uso abusivo de plaguicidas y rodenticidas anticoagulantes, que provocan la muerte de estos animales por envenenamientos secundarios.

Por último, la nota de prensa destaca que la lechuza común es un ave que en período de cría alimenta a sus pollos con al menos cuatro o cinco ratones diarios. Esto evidencia el control biológico que desarrollan las lechuzas así como otras aves silvestres frente a los roedores.

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