El Cabildo de Tenerife, a través de la empresa pública Balsas de Tenerife (Balten), destinará alfo más de 7 millones de euros a modernizar y optimizar el sistema público de regadío de la isla. Así lo explica el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, que cifra en 10 las actuaciones, dirigidas “a la renovación de instalaciones y equipos, a la aplicación de nuevas tecnologías y energías renovables para mejorar la eficiencia del servicio”.
Javier Parrilla informa de que ya se ha iniciado el proceso de contratación de la obra de re-impermeabilización de la balsa de Barranco de Benijos (La Orotava), que cuenta con un presupuesto de 1,1 millones de euros “y que dará continuidad al plan de re-impermeabilización de balsas iniciado en 2020”. Se trata de la cuarta balsa de mayor tamaño del norte de Tenerife, con 206.373 metros cúbicos de capacidad.
Materiales renovados
El responsable de Agricultura recuerda, además, que la primera y única impermeabilización realizada en el embalse de Benijos tuvo lugar en 1986, por lo que “aunque el comportamiento de la lámina ha sido mejor de lo esperado, ha llegado al fin de su vida útil, determinada en 10 años, y conviene proceder a su sustitución”. Para garantizar el riego y cubrir las necesidades de los agricultores mientras duren las obras se habilitará un depósito temporal, con 400 metros cúbicos de capacidad.
Otra actuación destacada será la renovación del parque de contadores. “Según la normativa vigente, los contadores de más de 12 años deben sustituirse, a costa del propietario. Por eso, el Cabido ha iniciado la renovación de estos dispositivos con fondos propios y sin costes para los usuarios”, detalla el consejero. La Corporación insular destinará 1,2 millones de euros a cambiar los 3.500 contadores más antiguos, “que tendrán capacidad de telegestión y telecontrol en cuanto a la medición de caudales por parte de Balten”, aunque el plan, de carácter plurianual, está dotado con 7 millones de euros.
Rehabilitación en el transporte del agua regenerada
Asimismo, se iniciará la rehabilitación integral del sistema de transporte de agua regenerada desde Santa Cruz hasta la balsa de Valle San Lorenzo, en Arona, con un coste inicial de 1,4 millones de euros. Se trata de un sistema de 66 kilómetros de distancia y más de 30 años de antigüedad que garantiza el riego de 800 hectáreas de terrenos de regadío “y que se construyó como la arteria principal en un sistema de transporte de agua de regadío fundamental para la isla”. En la actualidad este sistema se complementa con la conducción de agua regenerada desde la estación de Adeje-Arona, cuyo objetivo es transportar agua de calidad hasta Santiago del Teide.
También se realizarán otras actuaciones, como la adquisición de la red de riego de Chío, que incluirá la renovación de los equipos de lectura, por un total de 817.929 euros o la renovación del ramal Pláceres-Camino la Romera, por 65.000 euros, “cuyas obras están a punto de iniciarse”.
Implementación de Energías Renovables
Con un presupuesto de 1,3 millones de euros, el Plan de Implementación de Energías Renovables “será la piedra angular en la aplicación de nuevas tecnologías y energías renovables”, asegura Javier Parrilla. Se desarrollará en dos fases e intervendrá en 8 instalaciones de Balten, lo que redundará en un ahorro medio de 265.000 euros en la factura eléctrica al año y en la reducción del consumo en un 20%. “Si queremos tener un futuro mejor debemos acudir a equilibrar, si no a suprimir, los costes energéticos. En un contexto globalizado, las consecuencias de la dependencia energética y la aplicación de las energías renovables deben ser un pilar también para el agua de regadío. En este proceso, la coordinación con la Oficina de Energías Renovables instaurada por este gobierno insular y que dirige el consejero Javier Rodríguez Medina, es intensa. Este plan debe ser el primer paso en un camino donde iremos de la mano trabajando contra los efectos del cambio climático ”, sentencia el consejero.
A estas actuaciones se suma la instalación, por valor de 200.000 euros, de un sistema de telecontrol en la red de Valle San Lorenzo; las acciones en materia de seguridad en las instalaciones (202.000 euros); o la renovación del equipamiento informático, con el objetivo de conseguir la eficiencia del servicio de suministro de agua agrícola que presta Balten. Del mismo modo, se destinarán 600.000 euros a poner en marcha unas obras de impulsión de las aguas desde Guayonge hasta el depósito de Fray Diego, en Tacoronte, lo que permitirá, en un plazo medio, la extensión del sistema de regadío con aguas regeneradas.