La obra de demolición de la histórica piscina y su edificio anexo en la zona de Las Aguas, en San Juan de la Rambla, para su posterior readaptación de apertura al mar parece que por fin empieza a ver la luz.
Pese a que se había proyectado a que acabara a final de este verano -empezaron en julio de 2023- finalmente, y tras una ampliación firmada a principio de 2024, los trabajos de esta primer fase afrontan su recta final para la felicidad de los rambleros.
“Los trabajos van en camino y se prevé que ya este año quede terminada esa fase”, confirma el alcalde, Juan Ramos, en declaraciones concedidas a Atlántico Hoy.
A tiempo
Con un coste de 1.732.000 euros, la obra ha ido avanzando sin mayores sobresaltos que el propio retraso mencionado y, actualmente, la piscina ya ha sido desmontada. “Prácticamente el agua ya llega a los diques que se hicieron, quedan los últimos retoques de la parte alta, donde van las barandillas, el acerado de la otra muralla de arriba… Van con el tiempo justo, pero dentro de lo previsto para que este año se deje terminado”, abundó el regidor municipal.
Una de las consecuencias de esta obra de gran calado en un punto tan concreto ha sido el de la paciencia de los vecinos y empresarios de la zona. “Es verdad que muchas veces cuando se van alargando las obras en el tiempo empieza la desesperación de que cuándo va a terminar”, reconoce el alcalde. “Muchas veces no veían a nadie trabajar en el agua porque estaban en replanteamiento y nos llamaban preguntando que por qué las obras no caminan. Van caminando, pero a lo mejor no dentro de lo que es la obra en sí, sino en otros aspectos”, agrega.
Aparcamientos
En este contexto, como afección habitual a grandes obras públicas, el problema de aparcamiento tiene una correlación casi directa, y más en un enclave tan particular en esta costa de San Juan de la Rambla. “Es verdad que hemos sufrido problemas de aparcamientos, porque no cabe duda de que la zona es muy transitada”, apunta. “Sé que las obras crean esas incomodidades, pero yo creo que ya ven la luz, ya se ve que el mar llega, que no hay cemento donde estaba la piscina. Ya se ve solo vallado”, añade el alcalde.
De hecho, estos días ya se están retirando los últimos escombros del hoyo que accede al mar, que es la última parte que se deja para que vayan saliendo los camiones. “Este mes el hueco ya quedará limpio”, confirma Ramos.
Zona de baño
Con respecto a cuándo se abrirá la nueva zona de baño ampliada, el alcalde confiesa que “habría que estudiarlo cuando se termine la obra, ver cómo queda y ver cómo queda abierta al baño, porque también se está desmontando el piso que había para llegar al risco antiguo”.
En este sentido, explica que “es una incógnita saber lo que se va a formar, porque el mar es el que manda y el que va a decir que esto se queda y esto se va”. Por ello, reitera, hasta que no tengan el final total de la obra y ver la situación del piso no pueden confirmar la apertura al baño. “La sensación que me da a mí, por las visitas que he dado, porque tenemos fotos antiguas de aquí, es que va casi encaminada a que se quede con el bajío que había antes y unos charcos que se formaron”, reflexiona Ramos.
La segunda fase, a punto de licitación
Con la primera fase a punto de finalizar, la segunda fase afronta el comienzo del papeleo para acometer los nuevos trabajos en el paseo. “Esta semana nos llega la notificación de que en dos semanas ya se presentaba el proyecto para empezar la licitación”, señala Juan Ramos.
En este contexto, expresa el alcalde que “es una buena noticia”, ya que confirma que la siguiente fase ya está encaminada y que ya se va a empezar en breve. “Igual será en 2025 cuando ya empiece la obra”
Esta última fase del plan consistirá en la construcción de una avenida paralela abierta al tráfico que cuente con aparcamientos para facilitar el acceso a la zona peatonal.