Desde la marcha de Andrés Muñoz en julio de 2021, Tranvía de Tenerife anduvo descabezado en el despacho de su gerencia. Casi dos años en el que todas las canalizaciones de las tomas de decisiones del metropolitano han ido pasando por el exconsejero de Movilidad, Enrique Arriaga.
Una descontextualización del cuadro jerárquico de la empresa pública que podría haber afectado, o no, al desarrollo de las nuevas líneas y demás proyectos que van de la mano de Metrotenerife, paralizadas completamente. Ahora, desde el mes de abril, la empresa cuenta con un nuevo gerente. Una -afortunadamente según cuentan- cara conocida y que ya ejerció de director de operaciones entre 2007 (año de puesta en funcionamiento) y 2016, Pedro Ribeiro.
La huelga para empezar
Portugués de nacimiento, pero tinerfeño de adopción al convivir con al tranvía en la parte más importante de su desarrollo, Ribeiro regresa a la empresa tras ampliar sus conocimientos en otros proyectos internacionales. El último, como jefe de operaciones en Jerusalén.
Su aterrizaje ha sido de todo menos tranquilo, pues su nombramiento como gerente de Tranvía de Tenerife se produjo en medio de la huelga de trabajadores -finalizada bajo su ya dirección-, principalmente por la exigencia de sustituir el elemento polvo de sílice que se usa en el sistema de frenado por ser cancerígeno. “La entrada fue un shock, pero muy interesante porque se fue trabajando con toda la empresa y fuimos aprendiendo para buscar soluciones a todos los problemas que había y logramos funcionar”, explicó en esta entrevista concedida a Atlántico Hoy.
Pregunta: ¿Cómo ha sido entrar a un nuevo puesto de trabajo y afrontar el fuego de una huelga que ha logrado apagar?
Respuesta: Es una página que se quedó ahí y que, por ahora, está resuelta. Pero hay que seguir trabajando en ello. Seguir implementando mejoras y trabajar directamente con el comité de empresa, con el cabildo y con los accionistas para mejorar la empresa día a día.
P: ¿Cómo se solucionó?
R: Me considero como una persona conciliadora. Intentar facilitar y buscar soluciones. Fue un aprendizaje. Poco a poco fuimos identificando los problemas y el objetivo era bajar el conflicto, poner los problema encima de la mesa e ir buscando soluciones y cerrar. Empezamos por el tema más crítico, que es el tema de la arena de sílice, un problema que tiene repercusiones. Realizamos un estudio de viabilidad de sustitución de la arena de sílice por otro elemento que no sea cancerígeno y que no tenga las mismas características de los elementos para frenar los vehículos. Después, fuimos trabajando con el comité de la salud, con el comité de igualdad y con todos los temas que están en el acuerdo de fin de huelga. Llegamos un acuerdo y lo cerramos, donde el cabildo tuvo un papel fundamental de apoyo y lo apreciamos. Fue bastante natural. Es verdad que en determinado momento quien entra en un conflicto se cierra y ya no escucha, por lo que objetivo fue hablar y buscar las soluciones para el problema más evidente.
P: ¿Qué más se acordó?
R: “Colocar en funcionamiento los Epis y los equipos de protección son fundamentales. Ahora estamos muy rigurosos con eso. También estamos buscando una solución alternativa de limpieza de los túneles y las vías y estamos trabajando para buscar soluciones en conjunto”
Pedro Ribeiro comenzó en el mundo del ferrocarril en Portugal, en el metro de Oporto, que cuenta casi con 70 kilómetros de vías y se sigue ampliando la red. Un transporte que cambió totalmente la forma de vivir y la movilidad en Oporto. Ribeiro recibió la invitación para venir en la fase de construcción del tranvía entre 2004 y 2007, cuando pasó a ser director operaciones. Posteriormente, cuando Metrotenerife -que arrancó siendo 80% público- compró el 20% restante, Ribeiro se fue de la mano de Transdev, con quien llegó a la isla.
Tras su paso por Israel, Ribeiro vuelve a Tenerife para, además de acordar cierres de huelga, importar todos los conocimientos que ha ido absorbiendo fuera en una empresa ya de por sí internacional, como se ha convertido Metrotenerife, con colaboraciones y exportaciones de tecnologías, pero, sobre todo, para ampliar y mejorar la movilidad de la isla a través del tranvía y los trenes del sur y del norte
P: ¿Qué puede aportar nuevo a Metrotenerife de sus trabajos internacionales?
R: Traigo bastante experiencia desde Israel y una de ellas es que tienen una situación semejante a la nuestra en cuanto a tener líneas en pronunciada pendiente. Aquí tenemos una de 8,5 % y es una cosa muy complicada de gestionar. En particular, con el tema del frenado es crítico por lo de la arena de sílice. Allí están probando otro tipo de elementos y son cosas que se van aprendiendo, implementándolo aquí. Por ejemplo, el tema de operación con vehículos doble es muy interesante. Aquí eso solo lo hacemos solo para carnaval, es muy específica y limitada, pero no sé hasta qué punto no deberíamos seguir utilizando esta ampliación de vehículos para no incrementar la frecuencia. A nivel organizativo aprendí a trabajar en equipo y en un ambiente completamente diferente, con una cultura muy específica en el que era el único extranjero. Adaptarte a eso te permite a nivel organizativo conseguir las cosas, trabajar y buscar lo mejor de cada uno.
P: ¿Qué aspiraciones tiene de ampliar las líneas del tranvía o sacar adelante proyectos pendientes?
R: Todo depende de la voluntad política. Esto daría respuesta a ello. Son proyectos que necesitan una financiación muy elevada. A corto plazo, hay dos proyectos muy interesantes: la ampliación de la línea 2, que tendremos dos fases. Una hacia el Muñeco de nieve y otra hasta La Gallega. El otro es la ampliación al aeropuerto, es básica. Tener un aeropuerto y que no tenga una conexión ferroviaria es una pena, cuando es una ampliación que además sirve a la zona por donde vamos pasando. Hay dos paradas intermedias, por lo que me cuesta entender la resistencia para no avanzar. No entiendo los argumentos para no haberlo hecho de inmediato.
P: ¿Y cuál es la voluntad del cabildo?
R: Este gobierno es más abierto. Tiene voluntad de avanzar.
P: Disculpe, siga con las líneas del tranvía
R: Hay una línea muy interesante, pero que implicaría un sacrificio importante, que es la línea 3. Saldría del Recinto Ferial hasta el Muelle Norte. Es una línea que cruza todo el centro de Santa Cruz y se crearía una red que revolucionaría la movilidad de la ciudad. Obviamente, implica sacrificio por las obras, pero para ello se crean soluciones, aunque no hay soluciones óptimas que beneficien a todos. Buscaremos la forma en la que el sacrificio sea el mínimo posible, pero al final el beneficio para la población total es brutal. La línea 1 actualmente transporta 19 millones de pasajeros, pero al principio todo el mundo estaba en contra de la línea 1. Es verdad que tiene que haber coraje político de avanzar y que las circunstancias se den, sobre todo de financiación, pero si está definido en los presupuestos que se puede planificar, lo hacemos. Estamos aquí con ansiedad de ver las nuevas medidas que el nuevo gobierno va a tomar. Por eso me cuesta realmente ver que no se haya dado ese paso y no se avance. Después está la línea 4, que salió en el anterior mandato, que parece que hay interés en avanzar en este mandato. Va hasta Añaza desde el Hospital de la Candelaria. Eso a nivel de zona metropolitana.
P: ¿Y en el resto de la isla?
R: Los trenes. Es un proyecto estructural fundamental y muy importante que implicará el apoyo del Gobierno central y del Gobierno de Canarias. Yo creo que tarde o temprano se tendrá que avanzar. No veo que la movilidad de la isla pueda pasar sin otra alternativa al coche privado. Podemos pasar con coches eléctricos y tal, pero la movilidad no depende solo del medio ambiente, de pasar de coches de combustión al eléctrico. La movilidad depende de la ocupación del espacio. Tener el porcentaje de coches que tenemos en el ratio de la isla es increíble, no se entiende. Además, tenemos cuestiones como a la orografía y el Teide en el centro que limita mucho la movilidad. Debemos tener corredores con alta capacidad de trenes al norte y al sur que sean capaces de ser una alternativa al coche, porque de esta forma la gente no usará el transporte privado. Tendría que verse de forma global. La movilidad no es algo de colocar un tren aquí y otro allí. Son corredores de alta capacidad, es un sistema ferroviario que ya está estudiado en todo el mundo y son cosas que no estamos inventando. Está demostrado. Después, un buen servicio de guaguas que alimente en forma de espina al corredor del tren. También el transporte a demanda, como el taxi o algo más cercano como bicis o patinetes que permiten esa movilidad. Es permitir a las personas que tengan una accesibilidad fácil y puedan desplazarse de un lado a otro sin estar pendiente de tener coche, aparcar y las colas. Nosotros, en cierta forma, junto al cabildo debemos promover esa movilidad.
P: ¿Habrá nueva flota de tranvía?
R: En el futuro habrá que hacerse. Ahora mismo estamos intentando iniciar un proceso que permite conducir con más seguridad, pero en algún momento tendremos que renovar la flota. Para un tranvía la vida útil es de unos 25 o 30 años. Estamos cerca de llegar a ese máximo de edad y en un tiempo tendremos que cambiar la flota. Estamos modernizándonos. A raíz del accidente de tren en Galicia, que fue una tragedia, se inició de inmediato un proyecto interno aquí para controlar la velocidad y frenar el vehículo en casa de que vaya por encima del límite permitido para la línea. Queremos ampliar este tipo de sistema para incluir sistemas de ayuda a la conducción para casos de atropello y evitar y frenar a tiempo. Estamos en contacto con la empresa número uno del mundo, que es israelí, y creo que podemos avanzar bien en eso. Tenemos que cambiar la flota y a lo mejor pasar a vagones de 40 metros, no de 32. Las estaciones permiten hasta 40 metros. Queremos asegurarnos de que las personas se desplacen con confort, comodidad y espacio personal.
P: Me has nombrado por encima colaboraciones internacionales. Metrotenerife se ha convertido, desde una isla, en referente. ¿Qué proyectos existen fuera de la isla?
R: “Actualmente tenemos varios proyectos importantes. En la localidad de Cuenca, en Ecuador, se ha apoyado toda la implementación de un sistema de operación de mantenimiento. Hemos creado y apoyado a las empresas locales para la creación de una empresa que opere y mantenga el sistema. Fue un reto muy importante y del que se aprendió mucho. Exportamos nuestra experiencia, pero siempre en esos proyectos vamos adquiriendo y encontrándonos con problemas que no hemos pasado, los importamos y buscamos soluciones para acometerlas aquí. También en Cádiz pusimos en marcha un sistema. El proyecto desarrollado con menos volumen. En el Metro Ligero de Madrid hemos aportado el ‘Simove’, el sistema de seguridad. En Israel, que es un país que está invirtiendo muchísimo en el sistema de ferrocarriles, vamos a apoyar en los transportes de Jerusalén en la revisión de proyectos y de operaciones. Van a ampliar la línea 13,3 a 20 kilómetros de longitud y hacer una nueva línea de 15,5 kilómetros. Estas dos líneas van a crear cinco líneas comerciales. También hay proyectos ferroviarios en Tel Aviv y en Nazaret.
P: ¿Y qué otros retos tiene al frente de la gerencia de Tranvía de Tenerife?
R: La empresa tiene tres grandes áreas: la línea 1 y las posibles ampliaciones, los proyectos del tren del norte y del sur y otra de innovación y desarrollo. Estas tres partes tienen que funcionar y retroalimentarse, pero el gran reto que yo veo es en innovación y desarrollo. Hay mucho por hacer y hay un equipo muy interesante, bien formado y con un talento brutal. Será interesante desarrollar ideas y trabajar con empresas que estén desarrollando un sistema específico y adaptarlo a nuestra realidad. Por otro lado, como empresa, el gran reto es que todos los trabajadores y las personas que están en la empresa funcionen como una familia y vengan a gusto a trabajar y den su mejor versión en el día a día. Es verdad que un sector de la empresa tiene el ánimo un poquito más bajo y creo que tenemos que trabajar eso, fundamentalmente para que se sientan a gusto y sientan el orgullo de trabajar en Metrotenerife.