Tras los desacuerdos de la semana pasada, las negociaciones entre el comité de empresa y Metropolitano de Tenerife se han acercado considerablemente este jueves. Tras una reunión “fructífera” las conversaciones avanzan hacia un posible acuerdo entra ambas partes para la próxima semana.
Así ha calificado la reunión mantenida este jueves con los interlocutores del Cabildo de Tenerife el presidente del comité de empresa Luis Marrero y que da pie a que en pocos días se cierre definitivamente el acuerdo. Una sensación positiva que también ha confirmado el responsable del sector de transporte de UGT Canarias, Francisco Padrón. De esta forma, y según los cálculos de Marrero, el acuerdo posiblemente se cierre el lunes si todo va según lo previsto.
Puntos que cerrar
Fruto de la reunión de este jueves se redactará un nuevo borrador con los acuerdos que se debatirá este viernes. Una propuesta que “parece que es favorable”, según ha comentado Marrero y que se estudiará por parte de la Representación Legal de los Trabajadores y del comité de empresa.
El acuerdo todavía no se ha cerrado porque hay una serie de puntos que quedan por pulir. De los 22 puntos que establecieron los trabajadores para la mejora de su vida laboral quedan por cerrar: las medidas preventivas para el trato con el polvo de sílice cristalina respirable, los planes de formación a la plantilla de Metropolitano y el aumento de la plantilla por cómo ha afectado a la autonomía de los conductores el tema de la gratuidad del transporte.
Abandonar el polvo de sílice
El punto relacionado con el polvo de sílice ha formado parte fundamental de la negociación al ser considerado como un elemento cancerígeno. Lo que reclaman los trabajadores es aplicar todas las medidas preventivas recogidas en el Real Decreto sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos durante el trabajo, tanto para los trabajadores del tranvía como para la plantilla subsidiaria de limpieza, que también se ve expuesta.
El uso de este competente usado para el frenado del tranvía está a la espera de ser reemplazado. Tal y como explica Marrero, el plan para el cambio tiene que ser aprobado por el Cabildo de Tenerife, ya que tiene un coste. La empresa fabricante de los tranvías dio un estudio de las alternativas que se pueden aplicar en seis u ocho meses, indica el presidente del comité de empresa. “Estamos pendientes de eso se apruebe por parte del grupo de gobierno del cabildo y se pueda contratar a la empresa fabricante para empezar a hacer las pruebas aquí”.
Tres meses de conflicto
Los trabajadores del tranvía de Tenerife iniciaron la huelga en febrero que pasó a ser indefinida el pasado 13 de marzo. Esta consistía en paros en los principales horarios de afluencia del tranvía, secundada por casi el 100% de los trabajadores aunque con unos servicios mínimos del 90%, además de movilizaciones frente al Cabildo de Tenerife y a las puertas de la sede de Metropolitano de Tenerife.
El pasado 1 de abril se informaba de que los trabajadores habían votado en asamblea el desconvocar la huelga para proseguir con las negociaciones tras el nombramiento de un nuevo grupo de negociadores, con la directora insular de Recursos Humanos, Lidia Pereira, a la cabeza. Más de dos meses después todo apunta, según Marrero, a un conflicto que puede ver su fin en los próximos días.