El Cabildo de Tenerife ha abierto este jueves el periodo de información pública para el proyecto de rehabilitación del Refugio de Altavista, en el Teide, que se anunció en febrero pero fue aprobado provisionalmente el pasado 14 de junio.
El refugio lleva cerrado desde 2020, cuando la pandemia y el cero turístico pusieron en jaque su gestión. Desde entonces, no se ha reabierto porque necesita una readaptación a las normativas sostenibles actuales, entre otras cuestiones, una depuradora de agua. Durante este tiempo cerrado, el director insular de Medio Natural, Pedro Millán, ha lamentado en diversas ocasiones que la infraestructura se haya convertido en el “vertedero a mayor altitud de España" debido a la cantidad de basura que transeuntes incívicos dejan allí, sin que se retire.
Una obra aplazada
A finales de 2023, el Cabildo de Tenerife anunció su compromiso para realizar la rehabilitación que necesitaba el refugio. Originalmente, se dijo que estaría abierto en primavera. Después, en verano. Cuando los plazos se hicieron incumplibles, la apuesta subió a "finales de 2024 o comienzos de 2025".
Lo cierto es que, tras meses desde aquellos anuncios, este jueves se ha conocido oficialmente el proyecto definitivo y se ha iniciado el plazo de alegaciones al mismo, que durará 20 días. El proyecto se cifró en los presupuestos en 1.227.839 euros, aunque el documento finalmente presentado asciende ligeramente a los 1.285.187,23.
Cinco meses de obras
El plazo de ejecución previsto para los trabajos es de cinco meses una vez se inicien las obras. Para ello, aún queda licitar los trabajos. Teniendo en cuenta que la última previsión del Gobierno insular estimaba el fin de las obras entre finales de 2024 y comienzos de 2025, los plazos continúan dentro de sus márgenes. Este viernes, la presidenta del Cabildo de Tenerife anunció que el Refugio estará reabierto el próximo verano de 2025.
Entre las actuaciones que se realizarán en el edificio está el acondicionamiento de la red de tratamiento de aguas y el suministro eléctrico, que se espera que sea a través de energías renovables. Tras las obras se mantendrán el número de plazas que tenía el refugio, 52.