La instalación del dique flotante de Granadilla, el segundo de Tenerife y Canarias, cada vez está más cerca de ser realidad. El Consejo de Administración de Puertos de Tenerife ha aprobado esta semana firmar la concesión administrativa para que la empresa Tenerife Shipyards pueda realizar labores de reparación naval en el Puerto de Granadilla, en el sur de Tenerife. Tal y como ha indicado la Autoridad Portuaria en un comunicado, el presidente del Consejo de Administración de Puertos de Tenerife, Carlos González firmará "en los próximos días" la concesión.
Cinco años después de que el Cabildo de Tenerife diera el visto bueno a la instalación, todo parece indicar que el sector portuario de Tenerife contará con un segundo dique en funcionamiento de la mano de Tenerife Shipyards. La retirada del dique flotante de la empresa Palumbo Shipyards es la única "rúbrica pendiente" para esta nueva instalación, según indica la nota. Una retirada que llega tras la polémica por la imposibilidad de la construcción del nuevo dique por la tardanza por parte de la empresa italiana de desalojar la zona.
Una concesión de 50 años
La firma de la concesión permitirá el otorgamiento formal para que Tenerife Shipyards ocupe por 50 años 41.155 metros cuadrados de lámina de agua y 19.895 de superficie en tierra del dominio público portuario destinados a la instalación de un dique flotante. Una obra que conllevará una inversión de 20,5 millones de euros, tal y como destaca la nota.
Ahora la empresa canaria contará con un plazo de seis meses como máximo para presentar el proyecto de construcción. Una vez la Autoridad Portuaria dé el visto bueno las obras para su construcción deberán dar comienzo en los siguientes seis meses, de manera que, si la entidad aprueba dicho proyecto rápidamente, las obras del nuevo dique se empezarán a ejecutar en 2023.
Desde Puertos de Tenerife han querido destacar la importancia que para el sector industrial supondrá este nuevo dique, como "centro de reparación naval". Una necesidad que crece también con la nueva apuesta por las energías renovables marinas y es que esta estructura serviría además para el montaje e instalación de aerogeneradores tanto en tierra como en mar, así como para la fabricación de piezas industriales para la exportación, tal y como indica el comunicado.
Sin impacto ambiental
Si bien la declaración de impacto ambiental es parte fundamental en los proyectos de gran envergadura, el dique de Granadilla no requiere ser sometido a este procedimiento dado que ya cuenta con el visto bueno del Ministerio de Transición Ecológica.
Destaca la nota que así se refleja en el informe de impacto ambiental del proyecto en respuesta al procedimiento simplificado solicitado por Puertos de Tenerife para la instalación de un dique, cuya solicitud fue presentada inicialmente por Palumbo. Sin embargo fue la empresa canaria Tenerife Shipyards quien finalmente se hizo con la solicitud dado el "mayor interés portuario" de su proyecto "tanto por las dimensiones de la infraestructura como por la cifra de negocio aportada".