El personal de Urgencias del Hospital denuncia "el colapso y la situación crítica” del servicio

El secretario provincial del sindicato de enfermería SATSE, Alejandro Gordillo, ha indicado que de media están recibiendo cada día unos 250 pacientes

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Trabajadores de urgencias del Hospital Universitario de Canarias (Tenerife) piden mejoras en el servicio./ EFE
Trabajadores de urgencias del Hospital Universitario de Canarias (Tenerife) piden mejoras en el servicio./ EFE

Varios centenares de trabajadores del servicio de urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC) se han manifestado este martes para denunciar lo que consideran la situación “crítica” que viven día a día en su puesto de trabajo, donde la falta de personal, la sobrecarga de pacientes y los problemas de infraestructura ponen la “salud de todas y de todos en juego”.

La concentración ha tenido lugar en la entrada del centro hospitalario en La Laguna, quince días después de la última convocatoria realizada por los profesionales en la que demandaron una solución urgente que no termina de llegar.

250 pacientes al día

El secretario provincial del sindicato de enfermería SATSE, Alejandro Gordillo, ha indicado que de media están recibiendo cada día unos 250 pacientes por el servicio de urgencia, una cifra mayor de la recomendada y para la que no dan abasto, un problema que ha generado que muchos profesionales “hayan solicitado traslados de manera masiva porque no aguantan las condiciones que están sufriendo”.

“Hemos solicitado una evaluación de las cargas de trabajo por un técnico de prevención de riesgos laborales, que nos diga el número de profesionales que necesitamos y todas las medidas correctivas que hay que aplicar. Porque nosotros tenemos nuestra idea, pero necesitamos un informe técnico que nos diga cuáles son los problemas y como abordarlos”, ha indicado Gordillo.

Durante la concentración, los sanitarios han gritado proclamas como “urgencias colapsadas y aquí no pasa nada” o “mi vocación no es explotación”, al tiempo que han leído un manifiesto en el que han señalado que después de la última movilización “los gestores y la clase política” se comprometieron a mejorar la situación, pero la “salud de los pacientes y la dignidad de la profesión” no “pueden esperar más”.

La “sobrecarga crónica”, han continuado, provoca largas esperas, atención en pasillos y una calidad asistencial que no está a la altura de lo que los” pacientes merecen”, una situación que también genera un “entorno laboral insostenible” poniendo en riesgo “la salud física y emocional de los trabajadores” y han exigido que se actúe con la “urgencia que la situación requiere”.