El CEIP Punta Larga de Candelaria lleva desde mayo de 2021 con la obra para construir el nuevo comedor escolar licitada, pero el proyecto no ha hecho más que demorarse. Originalmente, los trabajos deberían haber durado cuatro meses, pero debido a una serie de inconvenientes, las prórrogas solicitadas se han ido acumulando y el tiempo de ejecución ampliándose durante años.
Este lunes, se ha conocido, a través de su publicación en el Boletín Oficial de Canarias, que se ha concedido a la obra su cuarta prórroga a fecha de 30 de diciembre de 2023. Esta autoriza que los trabajos puedan demorarse en su ejecución hasta el 31 de diciembre de 2024 y la justificación del proyecto, hasta abril de 2025. Más de tres años de retraso respecto a lo previsto originalmente.
Problemas tras la tercera prórroga
A finales de junio de 2023, el Ayuntamiento de Candelaria y la Consejería de Educación suscribieron la tercera adenda de prórroga, tal y como como adelantó Atlántico Hoy. En aquel momento, el consistorio, consultado por este medio, se limitó a decir que la prórroga se debía a la modificación del proyecto original de 2021, aunque no dio más detalles sobre en qué consistía esta modificación.
Posteriormente, ante las insistentes quejas de los padres, la corporación local explicó que los retrasos eran ''derivados de las dificultades que han surgido en el desarrollo de su ejecución relacionadas con la cimentación, contención, suministros o red de saneamiento'', a lo que también se añadió "el encarecimiento de los precios'' por lo que se aprobó una modificación del proyecto por una cuantía de 62.293,99 euros.
La empresa se niega a acabar el trabajo
El lío con el presupuesto es tal que la cuarta prórroga ahora anunciada es el resultado de la negativa de la empresa adjudicataria a continuar las obras por no estar de acuerdo con esa modificación de 62.293,99 euros.
La nueva adenda al convenio, que prorroga un año más el plazo de entrega, incluye en su cláusula segunda que, si en esas fechas no se hubiesen finalizado y justificado la obra, el Ayuntamiento de Candelaria devolverá a la Consejería de Educación la cantidad recibida y no ejecutada, pero ese precepto venía ya incluyéndose en todas las demás adendas sin que tenga efectos reales, ampliación tras ampliación de plazo.
Educación se desmarca de la responsabilidad
En declaraciones a Atlántico Hoy, el consejero de Educación, Poli Suárez, explica que, al haber transferido los fondos al Ayuntamiento de Candelaria para la licitación, es responsabilidad del consistorio garantizar la ejecución de la obra y tomar la decisión sobre si licitarla de nuevo, mantener a la misma empresa o incluso sancionarla por incumplimiento.
En cualquier caso, el consejero detalla que Educación está pendiente de que Candelaria le haga llegar un informe del estado actual de la obra y adelanta que la consejería respaldará al ayuntamiento en la decisión que tome respecto a la empresa adjudicataria.
Volver a licitar o aceptar el sobrecoste
Por su parte, la concejal de Educación de Candelaria, Margarita Eva Tendero, explica a Atlántico Hoy que el consistorio está pendiente de concretar una reunión con la consejería para decidir si la obra se resuelve licitándola de nuevo o si se acepta el sobrecoste alegado por la actual adjudicataria por encima de los 62.293,99 euros que fueron objeto de la última modificación.
En cualquiera de los casos, esta nueva ampliación hace las veces de una suerte de borrón y cuenta nueva, ya que da al Ayuntamiento de Candelaria un año entero para sacar adelante una obra a medio hacer que, en principio, debería durar sólo cuatro meses.