Ángel Víctor Torres ha dicho reconocer que las impuestas en
Tenerife son "medidas drásticas, sí", pero ha argumentado que son necesarias porque en Tenerife, "con la llegada del mes de diciembre, se ha visto un repunte peligroso" en los casos de covid-19.Y ha subrayado que se trata de decisiones que no se toman "contra nadie" sino "porque la situación obliga" y, desde ese planteamiento, ha pedido comprensión y perdón a lo sectores económicos que puedan sentirse perjudicados por ellas.Además, ha apelado a la responsabilidad y a la concienciación de la ciudadanía para no saltarse esas restricciones, advirtiendo de que "nos estamos jugando el no tener que tomar medidas todavía más drásticas" si la situación empeorara.
Atajar la propagación de la pandemia
Porque limitaciones como esas o similares que se impusieron en meses anteriores "han dado resultado" y han posibilitado atajar la propagación de la pandemia en el archipiélago, ha sostenido.Ejemplo de ello es que ya en agosto se decretaron restricciones específicas para Gran Canaria, "decisiones duras", ante un aumento de contagios, y ahora esta isla solo ha registrado 42 casos positivos en catorce días, frente a los 142 contabilizados en el mismo periodo en Tenerife, ha apuntado.Por todo lo expuesto, Torres ha avanzado que se pedirá a todos los cuerpos de seguridad presentes en las islas, desde los estatales a los locales, "una mayor vigilancia del cumplimiento de las normas" para atajar la covid-19, si bien ha insistido en que los ciudadanos deben ser los primeros obedecerlas por su propio interés, no solo en lugares públicos sino en sus casas.Puesto que su principal objetivo es que "no lamentemos la pérdida de nadie por una irresponsabilidad", ha sentenciado.