La mañana de este martes ha sorprendido a propios y extraños con la primera nevada en el Teide de la temporada otoño-invierno, no por fechas, sino por el recorrido de temperaturas que arrastra Tenerife.
Aun en la cola de la última ola de calor sahariano, con algo presencia todavía de calima, el frío ha hecho acto de presencia en el pico del Teide, que se ha podido ver a distancia gracias a las nubes altas que hoy cruzaban el Archipiélago.
Cierto es que la Aemet anunciaba un descenso de las temperaturas, pero la nieve no ha dejado de sorprender por e contexto de los cambios de temperatura. Sobre todo, por el calor en este mes de noviembre.