Hayate, la mujer asesinada en Adeje la noche del pasado 8 de enero presuntamente por su exmarido, había renunciado a una orden de protección contra él tan sólo nueve días antes de ser apuñalada. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias han asegurado la mañana de este martes que el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer Número 1 de Arona ofreció esta posibilidad a Hayate el 30 de diciembre.
La mujer había acudido entonces a la sala para prestar declaración ante el juez en el contexto de una detención de su exmarido por un presunto delito de cocacciones a ella misma. En el juzgado, Hayate no quiso declarar contra su exmarido, aunque sí explicó que era su pareja sentimental.
Añadió que esta relación había empezado en 2013, uniéndose ambos en matrimonio, y que fruto de ella tenían dos hijos. Apuntó que en 2019 se habían divorciado y que habían "retomado la relación como compañeros de piso" en marzo de 2020.
Rechazó denunciar a su asesino
La mujer se acogió a su derecho a no prestar declaración contra el ahora investigado como presunto autor de su muerte "atendida la relación sentimental" con el mismo y, al ofrecerle el Juzgado la posibilidad de solicitar una orden de protección, manifestó que no le interesaba "la adopción de medida alguna".
Igualmente, se le ofreció tomar acciones penales y civiles y manifestó que renunciaba "a cuantas pudieran corresponderle". Además, expuso que la renuncia la hacía "libre y voluntariamente” sin que “mediara amenaza o coacción alguna".
Tras esta declaración, el representante del Ministerio Fiscal en las diligencias solicitó el sobreseimiento provisional de las actuaciones, al no apreciar pruebas que permitiesen desvirtuar la presunción de inocencia del denunciado, lo que acordó la autoridad judicial con el informe favorable de la defensa y del abogado del investigado.