Puertos de Tenerife ha sacado a concurso la segunda fase de las obras de restauración de la reserva natural especial de Montaña Roja. La reserva, ubicada en el municipio de Granadilla de Abona, corresponde a 166 hectáreas de uno de los espacios naturales más importantes de Tenerife.
En este sentido, el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife informaba el pasado 4 de mayo que sacaba a concurso la segunda fase de las obras de restauración la reserva, trabajos que corresponden a las medidas para compensar la construcción del Puerto de Granadilla.
Mejoras de la segunda fase
La segunda fase, dentro del convenio del 27 de mayo de 2019 entre el Cabildo de Tenerife y la Autoridad Portuaria, tiene como objetivo desarrollar una serie de medidas para mejorar la naturalidad del entorno, recuperar en la medida de lo posible el paisaje y los hábitats que se vieron transformadas en el pasado. Según el comunicado de Puertos, entre las acciones se encuentra acotar el acceso al parking y mejorar su red de senderos.
El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria, tras una reunión con su presidente Carlos González, acordó sacar a concurso estas obras por un presupuesto base licitación de 491.828,06 euros y un plazo de ejecución de diez meses.
Reserva natural única en Tenerife
Declarada reserva natural especial y área de sensibilidad ecológica en 1994, la reserva de Montaña Roja es una de las más importantes de la isla de Tenerife. Se encuentra en el municipio de Granadilla de Abona, y tiene un importante valor paisajístico con una extensión de 166 hectáreas. Aquí se encuentra el volcán Montaña Roja, que adopta el nombre de dicha reserva y se sitúa a 171 metros de altura.
Posee 3 kilómetros de costa, a los que pertenecen las playas de Leocadio Machado y La Tejita -una de las más famosas de Tenerife-, y es una de las 6 reservas naturales especiales de la Isla, entre las que se encuentra el Malpaís de Güímar, el Barranco del Infierno, Chinyero, Las Palomas o el Malpaís de La Rasca.
Como detalla el Cabildo, este tipo de reservas no son de inmensas dimensiones, y por ello el objetivo es preservar hábitats singulares, especies concretas, formaciones geológicas o procesos ecológicos. Aquí se encuentra una de las mejores muestras en Tenerife de las llamadas arenas inorgánicas, donde también están los humedales con especies de aves protegidas.
De hecho, Puertos en su comunicado señala que los trabajos a realizar deben hacerse respetando los periodos de cría de las especies de avifauna y los ciclos biológicos de la flora a plantar.