Casi 200 personas -según fuentes policiales sobre el terreno- se han concentrado este martes frente al hotel Escuela de Santa Cruz, donde la consejera Yaiza Castilla celebraba el Día Mundial del Turismo, para protestar contra las obras de Cuna del Alma y contra el modelo turístico de Canarias tras un lunes de máxima tensión entre promotores y activistas en las obras de construcción del proyecto hotelero.
"Esto no va a parar hasta que se paralicen las obras, pero nuestro objetivo no es solo ese, sino que el modelo productivo que tenemos en Canarias cambie (...). Nos venden que este turismo masivo y low cost es el que nos va a dar trabajo, pero tenemos el paro juvenil más alto de Europa", ha gritado, megáfono en mano, María González, la activista que este lunes denunció haber sido agredida por Andrés Muñoz, director del proyecto.
Agresiones en las obras
En la madrugada del lunes, entre una y dos decenas de trabajadores y empleados de seguridad de las obras Cuna del Alma entraron al campamento donde pernoctan desde hace meses los activistas para recuperar la pala excavadora que estos tenían cautiva. En el momento, se denunciaron agresiones mutuas y uno de los acampados fue detenido por presunta agresión a un Guardia Civil.
A lo largo de la mañana se registraron enfrentamientos en el piso piloto del hotel, siendo el momento cúspide de la tensión cuando González y otra activista llamada Guacimara entraron en el despacho de Andrés Muñoz y la segunda fue zarandeada y tirada al suelo por el director, como se puede ver en un vídeo publicado en redes sociales.
Una activista acusa de "baboso" a Muñoz
María González denunció en la tarde del lunes haber sufrido también una agresión por parte de Muñoz, de quién dijo ser "un baboso" que le había hecho un "mataleón" para ponerla "contra la pared" y, estando inmovilizada, haber lanzado besos al aire mientras se refería a ella como "mi amor".
La activista no ha aportado pruebas de sus acusaciones, aunque sí ha advertido en redes que en la oficina había cámaras y ha publicado un mensaje temiendo por su integridad física, la de su familia y la de sus compañeras.
Controversia con las imágenes
González insinúa en un vídeo que las imágenes de las cámaras podrían ser borradas por Muñoz. Este cuenta a Atlántico Hoy en una llamada que esas cámaras no están operativas y se refiere al incidente con las activistas como un "forcejeo". Durante la manifestación de este martes, muchos de los gritos iban dirigidos a él.
El video de Muñoz agarrando a Guacimara ha corrido como la pólvora por redes sociales, se ha compartido por centenares de personas y ha puesto su nombre en la tela de decenas de pancartas durante la concentración de este lunes.
Yaiza Castilla celebra las cifras turísticas
Pero dentro del hotel Escuela no estaba Andrés Muñoz, que el lunes se marchó de su oficina en las obras escoltado por la Guardia Civil, sino Yaiza Castilla, consejera de Turismo. Allí estaba celebrando el Día Mundial de Turismo con un acto institucional en el que se hablaba de cifras turísticas. Mientras, los manifestantes trataban de hacer el mayor ruido posible con sus cacerolas.
“Las perspectivas hasta final de año refuerzan esta vuelta a la normalidad que tanto añoramos”, decía la consejera en el interior mientras María González gritaba fuera, con su megáfono, que ese no es el turismo que necesita Canarias.
Dar "seguridad jurídica" a empresas extranjeras
Tras el acto, en unas declaraciones a los medios recogidas por Atlántico Hoy, la consejera ha defendido que sea la vía administrativa la que determine si se debe continuar o no con las obras y no los activistas. "Las administraciones están salvaguardando el interés general y hay que ser prudentes y esperar por los procedimientos oportunos", ha declarado.
Castilla ha añadido que hay que mirar por "la seguridad jurídica que ofrecemos a las empresas que se instalan en Canarias, ya sea un hotel, una industria o de cualquier otra índole que también va a generar puestos de trabajo".
La consejera ha reivindicado que la normativa medioambiental se está vigilando desde el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Adeje, aunque ha señalado que "aunque sea un hotel" no es competencia de su consejería decidir ni autorizar nada respecto a su construcción.
Una protesta poco concurrida
La manifestación ha hecho ruido en las calles, aunque se ha escuchado muy amortiguada en el interior del hotel Escuela. Algunos activistas han agradecido en sus redes sociales la asistencia de esas cerca de 200 personas, aunque han deseado que hubiesen sido muchas más.
"Una concentración entre semana por la mañana es complicado, [aunque en] la gran mayoría de las concentraciones son muchos menos", ha declarado Roberto Mesa, uno de los activistas más visibles en este conflicto, a Atlántico Hoy.
