El pasado lunes 5 de septiembre Aena anunció la puesta en marcha en el aeropuerto de Tenerife Norte de una nueva modalidad de aparcamiento express en la zona de salidas y llegadas de Los Rodeos. El fin último, según trasladó la compañía en un comunicado, era “facilitar la recogida y bajada de pasajeros, permitiendo el estacionamiento a los vehículos particulares que necesitan detenerse para ello durante unos minutos”.
No obstante, esta actuación ha tenido una consecuencia que compromete la seguridad vial de la zona: los vehículos que han de esperar para recoger a los viajeros comenzaron entonces a aparcar en la vía de acceso al aeródromo, invadiendo en algunos casos los carriles señalizados.
A esto hay que sumar que muchos conductores y pasajeros se apean de los coches para esperar a sus conocidos o familiares, lo cual puede comprometer su integridad física y despista a los conductores que por ahí transitan.
Hacen esto porque el parking recientemente reformado por Aena ahora es de pago a partir de los 10 minutos y muchos de los usuarios no parecen dispuestos a pagar por un servicio antes gratuito.
Un problema histórico
Hace muchos años que las colas en la zona de recogidas y bajadas de Los Rodeos eran la tónica habitual en las horas con más tráfico aéreo. La existencia de un solo carril para los vehículos particulares -los taxis (y no las guaguas) disfrutaban de un cari propio- dificultaba la fluidez de la vía para desesperación de los usuarios.
Con la intención de atajar esta problemática Aena anunció en abril del pasado año obras por valor de 1,5 millones de euros con las que pretendía mejorar de la fluidez de la circulación, dotar a la zona de una imagen más moderna y “aumentar la seguridad de los accesos a la instalación”.
Solo para bajada y recogida
Según afirmó entonces la empresa, la intención era que la zona solo se utilizase para la bajada y subida de viajeros. Consideró entonces que el tiempo medio para ello era de 15 minutos -así lo comunicaron en su nota de prensa-, si bien finalmente se rebajó esa cifra hasta los 10. A partir de ese momento hay que pagar por el tiempo estacionado en la zona. Para esperar solo queda el estacionamiento de pago, como el que lleva años disponible en el subterráneo de las instalaciones.
Un modelo que Aena ya ha implantado en varios aeropuertos de -Madrid, Barcelona, Málaga, Alicante o Palma de Mallorca- y entiende como una “notable mejora” del servicio prestado así como de la “ordenación y fluidez” del tráfico que discurre frente a los edificios terminales.
Cuenta el aparcamiento con medio centenar de plazas, cuatro de ellas reservadas para personas con movilidad reducida y cinco para vehículos de emergencia y seguridad.
Usuarios insumisos
Sin embargo, muchos usuarios no están por la labor de pagar más allá del tiempo estipulado por Aena, lo que ha llevado a que muchos hayan decidido aparcar en la vía de acceso a la terminal, antes de llegar al momento en el que tienen que registrarse para pagar el nuevo aparcamiento express. Una situación que, como ha constatado Atlántico Hoy, compromete la seguridad de conductores y viandantes.
Trabajadores del aeropuerto confirman que es una situación que desde hace semanas "se da todos los días a ciertas horas", coincidiendo con los intervalos con más aviones de llegada o de salida. También aseguran que es algo "que no se había visto nunca" pese a las colas que antes solían generarse.
La motivación de los conductores es una: la negativa a pagar por un servicio antes gratuito y que además, relata un usuario, "es terriblemente caro", llegando a pagar "casi un euro por diez minutos".
Si coinciden las personas consultadas en que la nueva imagen de que presenta la entrada a la terminal es "mejor que antes", pero reniegan de la conversión a un estacionamiento de pago de facto, ya que todos coinciden en que "la gran mayoría de las veces 10 minutos no es suficiente cuando recoges a alguien en el aeropuerto".