El vicepresidente del Cabildo de Tenerife y ex alcalde del Puerto de la Cruz, Lope Afonso, ha valorado para Atlántico Hoy la moción de censura que ha llevado a su hermano Leopoldo a la alcaldía (ambos militan en el Partido Popular) en detrimento del socialista Marco González.
Explica Afonso que “siempre hemos apostado porque municipios trascendentales para el conjunto de la isla como el Puerto de la Cruz gocen de estabilidad política”.
A su entender, “la fórmula anterior a esta moción de censura había evidenciado síntomas de agotamiento” en lo relativo a los servicios públicos y el impulso económico de la ciudad. “Diferentes indicadores hacían ver que podía ser el momento de darle un giro a la tendencia política del municipio”.
Considera el vicepresidente cabildicio que con este acuerdo “el Puerto recupera la estabilidad y, por tanto, recupera la oportunidad de seguir acaparando atracción de inversiones, de impulsar políticas de servicios públicos y de infraestructuras para tener el municipio pujante y de futuro que merecen los portuenses”.
El pleno
La moción de censura en el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz ha prosperado y desde este viernes Leopoldo Afonso, del Partido Popular, es el nuevo alcalde de la ciudad gracias a los votos de su partido, CC y la Asamblea Ciudadana Portuense (ACP).
De esta manera Marco González, del PSOE, cedió la vara de mando al nuevo primer edil en un discurso de despedida marcado por los reproches continuos a ACP, formación que fuese su socia de gobierno y que ha dado sus votos para que la censura prosperase.
Dejación de funciones y poca ética de trabajo ha dejado entrever el socialista sobre el papel de ACP durante su más reciente etapa en el gobierno municipal, y por ello ha mandado un recado en el final de su intervención para el nuevo alcalde: “Vas a poder contar conmigo. Especialemente para lo que tu veas, y vas a poder comprobar muy pronto, qué es una carencia y no es una carencia del partido socialista”.
Traición
Marco González ha admitido estar atravesando por unos "momentos duros y difíciles" cuando de lo que se trata es de "traición, deslealtad, infidelidad y de no tener principios y valores", ha dicho en alusión a ACP, que "presume de ser de izquierdas" pero a través de esta moción "le da el poder a la derecha".
De su legado en los cinco años en los que ha sido primer edil, ha destacado que Puerto de la Cruz es hoy "una ciudad viva, con prosperidad", en donde "se han cambiado los carteles de 'se alquila' por los de 'se busca personal'".
Sobre el cierre de Playa Jardín y los vertidos del emisario de Punta Brava, ha deslizado que "el único informe" sobre el estado de las aguas que obra en el Ayuntamiento quedó bajo la "única responsabilidad" del concejal de Salud, Alberto Cabo, de ACP.
Pleno bronco
La moción de censura ha salido adelante en un pleno extraordinario tenso, con varias interrupciones y la expulsión de un asistente de la zona del público. Los reproches cruzados entre los antiguos socios de gobierno fueron recurrentes: los socialistas hablaban de "traición" y los independientes de un intento de "sometimiento".
Por su parte, Leopoldo Afonso ha prometido "un cambio de rumbo" para una ciudad que está atravesando por "uno de los peores momentos de su historia".
Ha reprochado al alcalde saliente su apuesta por "el tenderete y jolgorio" y "el despilfarro en cosas superfluas" en un "continuo engaño" para no dejar ver "el caos, el desastre y el abandono" en que se encuentra el municipio turístico.
Argumenta que "la limpieza brilla por su ausencia” y da "una pésima imagen" de la ciudad, que se ha abandonado a los barrios y, como "punto culmen", el cierre de Playa Jardín por la contaminación fecal de sus aguas en pleno verano.
En contrapartida, se ha comprometido a trabajar por mejorar la economía de la ciudad, en especial el turismo y el comercio, a mejorar las cifras de empleo y el funcionamiento de la corporación local y ha pedido al PSOE una labor de oposición "constructiva" y "cordura" para sacar adelante los grandes asuntos del municipio.