El Instituto Tecnológico de Energías Renovables de Tenerife (ITER) ha publicado la licitación por 3.855.600 euros de las obras para la construcción de la planta conocida como Fotobat 5+5. Se trata de un proyecto que lleva paralizado más de cinco años y que se pondrá en marcha a través de una empresa privada, pese a que la instalación de plantas solares es uno de los servicios del ITER.
En marzo de 2019, el entonces presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, y la entonces consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias y hoy presidenta insular, Rosa Dávila, presentaron la planta fotovoltaica con almacenamiento Fotobat 5 + 5 que el Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER) iba a poner en marcha. Se iban a destinar 8,7 millones de euros a un proyecto que entonces se anunció que empezaría su construcción en abril de 2019. Sin embargo, en los terrenos destinados para este proyecto, en el municipio de Arico, actualmente no hay ni una sola planta fotovoltaica.
Las obras
El proyecto se había anunciado y se hablaba de que “el próximo mes” (abril de 2019) se iniciaría la construcción. Pese al anuncio -hecho dos meses antes de las elecciones- no es hasta noviembre de 2021 que el Gobierno de Canarias aprobó la instalación, y ya en 2023 comenzaron los trámites con el consistorio de Arico. Ahora una vez se ha adjudicado también a una empresa privada la dirección facultativa y coordinación de Seguridad y Salud de la obra y del acondicionamiento de los terrenos, el ITER publicó este lunes la licitación de las obras para la ejecución de este proyecto.
Tal y como señalan en los pliegos, “las obras se realizarán bajo la modalidad de ‘llave en mano’ en la que se incluye la construcción y montaje de todas las instalaciones, así como la infraestructura eléctrica de conexión e infraestructuras auxiliares de la planta fotovoltaica, consideradas imprescindibles para el correcto funcionamiento de todo el conjunto”.
Si bien en los propios pliegos se habla de un proyecto piloto de una planta fotovoltaica conectada a la red con almacenamiento, la consejera delegada del ITER, Begoña Ortiz, ha asegurado a este medio tras la publicación del artículo que no se instalará ninguna planta fotovoltaica -cuestión que antes se hacía con los medios propios del ITER- sino de la instalación de módulos de litio para el almacenamiento, ante lo que justifica que se haga través de una empresa privada.
Con paneles solares
Sin embargo, el informe de revisión del proyecto, firmado con fecha de abril de 2024, recoge que esta iniciativa "se trata de un proyecto de instalación, puesta en marcha y validación de un sistema de almacenamiento de 5MWh conectado en baja tensión a una planta solar fotovoltaica de 5MW de potencia nominal conectada a la red eléctrica de media tensión". Además, señala que "la planta solar estará formada por 50 plantas solares fotovoltaicas de 100 kW de potencia nominal cada una, lo que suma un total de 26.378 unidades de módulos fotovoltaicos de 265W – 270 W cada uno".
Además, se incide en que los paneles fotovoltaicos irán montados sobre una estructura ligera de aluminio. Así como que "cada unidad de planta solar fotovoltaica está compuesta, por aproximadamente, 528 paneles fotovoltaicos montados sobre una estructura ligera de aluminio totalmente modular". Incluso apuntan que el proyecto "permitirá cuantificar el impacto económico que tendría sobre el sistema eléctrico de Tenerife una plataforma fotovoltaica con un sistema de almacenamiento que regulen (sic) el porcentaje de inyección y almacenamiento en función de la curva de carga diaria de la isla".
A esto se suma que en el informe de necesidades indican que "un importe del 30% del precio del contrato deberá ser satisfecho a la fecha de finalización de la ejecución y montaje del sistema de generación esto es, la estructura soporte de la planta de generación y el montaje de los módulos fotovoltaicos".
Experiencia en instalación
En la propia web del ITER se presume del “equipo multidisciplinar de profesionales” que tiene el instituto asegurando que cuentan “con una dilatada experiencia en servicios de ingeniería, instalación y operación y mantenimiento, lo que asegura altos estándares de calidad e innovación en nuestros proyectos”. Además, destacan que “los procedimientos operativos de instalación y mantenimiento reducen costes, maximizando la rentabilidad de la instalación”.
En este sentido, en la nota de prensa emitida en 2019 se insistía en que “desde 2005 el ITER ha contribuido a la instalación de alrededor de 45 MW en plantas de generación, actuando como promotor, instalador y mantenedor”. Las últimas instalaciones solares propias del ITER son Solten I y II, en ambas, pese a ser de propiedad privada, el ITER es “instalador, gestor y mantenedor de las mismas”.
Pese a que la instalación de plantas es un servicio prestado del ITER, para la instalación de Fotobat se recurrirá a una empresa privada argumentando, según el informe de insuficiencia de medios, que "no se dispone de los convenientes recursos humanos propios y debidamente cualificados para asumir las prestaciones que conlleva este contrato, dadas las exigencias en torno a la cualificación del personal necesario, a los plazos de ejecución y resolución del contrato y a las garantías que la legalidad vigente exige en este tipo de instalaciones, en términos de acreditación y responsabilidad a futuro del conjunto de tareas implicadas en dichas obras". Con esta licitación de 3,8 millones de euros, más los 8,7 millones de euros anunciados en 2019, el importe supera los 12 millones de euros para su instalación.
La licitación del ITER se da en un momento en el que desde la representación sindical han denunciado la pérdida constante de trabajadores a raíz de la falta de proyección laboral y la congelación de los sueldos. Actualmente está en proceso la negociación del convenio colectivo que busca solucionar la pérdida de personal que denuncian desde el comité de empresa.