Hace justo un año el Cecopin de Tenerife, ubicado en el Pabellón Santiago Martín, se convirtió, como es habitual en estas ocasiones de eventos de incendios forestales, en el centro de mando para la recepción de todas las informaciones y para la toma de decisiones, pero, sobre todo, para comunicarlo a la sociedad en las famosas ruedas de prensa donde las autoridades políticas ponían al día de los avances de las llamas o de los avances en los trabajos de extinción.
Tras los meses de interminable ajetreo que conllevó la emergencia del gran incendio de Tenerife en 2023, con cientos de personas rellenando cada uno de los habitáculos y oficinas de toda la planta, hoy el Cecopin es una zona libre de tensión. Con un verano tranquilo, con algunos conatos controlados y extinguidos con rapidez, contrasta la paz, la relajación y la poca cantidad de profesionales que se mueven por sus espacios.
Nuevos espacios
Todo lo contrario que en la crisis de hace un año. Entonces, se improvisaron espacios de trabajo de los distintos equipos de emergencia que, por un lado, o por otro, tenían su pastel de protagonismo en la tarta que fue lucha contra el fuego y la seguridad ciudadana.
La cercanía y el trato directo entre los distintos gestores y portavoces en la sala principal y frente a las pantallas que transmitían información en tiempo real favoreció una comunicación más efectiva y resolutiva.
Esas interacciones han provocado que en este 2024, ante eventualidades similares, se hayan reorganizado las mesas de trabajo en la sala principal, incluyendo, entre otros, dos puestos de Bomberos de Tenerife, o como lo llaman el resto de los equipos, Bravo Tango.
Otros servicios
También se ha restructurado los otros puestos de trabajo que completan el resto de las filas de mesas, dando espacio a distintos servicios que llegarían en esas necesidades de emergencia que, tocamos madera, parecen lejanas en esta campaña de verano.
Uno de los que llama la atención por su aspecto se encuentra en la última fila de mesas, justo antes de la famosa sala de prensa donde los medios de comunicación accedían para recogerlos informes diarios de las autoridades. “Ese ordenador es un maquinón con tarjeta gráfica gamer porque es para hacer cartografías”, relata otro compañero mientras señala uno de los mapas cartográficos creados.
“El tener aquí a un gestor o gestora de Bravo Tango se nota porque ya hay intermediarios”, reconoce uno de los gestores del Cecopin y que, junto a dos compañeros, trabajan en el día a día monitorizando los mapas en tiempo real, tanto los suyos propios como los del Gobierno de Canarias.
Mapas en tiempo real
En ambos mapas se ven todos los equipos de emergencia -salvo los cuerpos de seguridad para el ciudadano como las policías y la Guardia Civil- en tiempo real. El visor AVL fue el primer visor que tuvieron, perteneciente al Gobierno de Canarias, y se ven en a todos los medios. “Hace dos días se incluyó el escudo del ejército de tierra para identificar mejor a los equipos militares”, explican sobre el mapa, antes de señalar que los operativos insulares Brifor, o “disuasorios” son los de color amarillo.
No obstante, reconocen que el propio Cecopin tiene su propio sistema y mapa, que también muestran los equipos en tiempo real, pero lo hacen más detalladamente y ampliando datos de las unidades, además de mejorar la visión cuando hay movimiento. “Es más fiable”.
También sin tecnología
Sin duda, elementos tecnológicos que permiten interacciones instantáneas para dar órdenes necesarias y que hoy se ven a través de tres grandes pantallas, pero que las instalaciones tienen todo dispuesto para que sea un videowall el que presida la tecnología de la sala en un futuro a corto plazo, ya que lo tienen casi preparado.
A pesar de todo, siempre hay que tener a mano pizarras manuales, como la ubicada tras las pantallas y en dirección a la puerta. “Me es muy útil, porque el que viene lee directamente la información que necesita nada más entrar”, explica uno de los gestores del Cecopin.
Pero ¿qué hacen los técnicos del Cecopin en su día a día? Hay que recordar que los incendios forestales son, por fortuna, una excepción. “Existe el falso concepto de, como los bomberos, cuando no pasa nada, no hacemos nada, pero en todos esos tiempos se revisan los equipos y se sacan estadísticas casi a diario”, explica un componente del equipo perteneciente al cabildo.
Las instalaciones del Cecopin
Hay que tener en cuenta que las instalaciones del Cecopin, al ser una zona sensible de seguridad, es realmente, guardando las distancias, una especie de bunker, en el que hay que estar autorizado para acceder a las mismas. De hecho, se observan distintos dispositivos de reconocimiento de huellas dactilares para acceder entre los despachos y pasillos. Todo acristalado.
Al margen de la sala principal de monitorización y de la sala anexa de prensa, los despachos se extienden a uno y otro lado. Ente ellos, uno de la Brifor presidido en de un enorme mapa relieve detallado de la isla de Tenerife, donde aún se observan anotaciones de la crisis del gran incendio.
Por último, cabe destacar que, sabiendo que en épocas de crisis las autoridades políticas y los jefes de los distintos servicios de emergencias pasan largas jornadas, no exista una sala de descanso para poder descansar sin tener la necesidad que retirarse un par de horas. Siempre en casos extremos.