Este lunes, el Ayuntamiento de Güímar ha ejecutado la demolición del vestigio franquista de la cruz a los caídos en línea con el artículo 35 de la Ley de Memoria Democrática, aunque no sin polémica municipal… y vecinal.
La retirada del monumento se acordó el pasado 4 de abril en el pleno ordinario de la corporación local después de un proceso de debate en el Consistorio que llegó después de que un exconcejal socialista de tiempos del alcalde Rigoberto González (años 90) solicitase al consistorio la retirada de la cruz.
Entonces, se escucharon voces discordantes desde el PP, que pedían paralizar la retirada de la cruz dado que algunos vecinos consideraban que el monumento era un homenaje a los caídos "de ambos bandos" en la guerra.
Corriente vecinal en contra
“Que borren todo como si no hubiese pasado nunca nada. Un pueblo sin memoria. ¿Sabéis que hacen con los adolescentes en Alemania? Les enseñan los campos de concentración… en fin. Así vamos. Pan y circo”, expresó en redes sociales una de las voces discordantes vecinales más contrarias a la decisión, aunque son amplia minoría.
“Un gran error. Ese ‘monumento franquista’, ese que tanto mal les causa, es en honor a tantos que cayeron en esa época de España por estar gobernado el país por un dictador. Me parece un error tratar de ocultar la historia, guste o no es lo que sucedió... ¿Qué será lo próximo?,¿Quemar todos los libros? ... Lamentable.”, expresa otra de las personas opositoras.
“No estoy a favor de la dictadura, pero sí a favor de la historia de España. El desaparecer estos monumentos no va a conseguir olvidar lo que en España sucedió. Se deberían dejar para recordar y que no vuelva a suceder, sobre todo por estas generaciones nuevas”, reproduce una tercera opinión en contra, entre otras.
A favor
No obstante, la generalidad de la opinión vecinal está a favor de la decisión municipal de acabar con esta parte de la historia: "Cómo carajo puede haber quien se opone al derribo de un monumento hecho a la exaltación, de un alzamiento militar contra una democracia. Un alzamiento que, solo en muertos, sin contar presos, represalias, detenidos, torturados, dejó 3.000 canarios muertos donde no hubo guerra. Un régimen que secuestró la democracia durante 50 años, uno de los regímenes más corruptos de la historia de España. Háganselo mirar y no los llamo como me sale, porque me bloquean de la página", compartió en las redes un casi explícito vecino del municipio.
"¿Y si parte de la historia de España hubiera sido que a su abuelo lo llevaron sangrando por la calle hasta matarlo? Es un ejemplo, ¿Le gustaría que se mantuvieran los chorros de sangre y restos de su abuelo en la calzada? ¿Cree que las tomateras debían seguir pasando hambre y vistiendo como vestían porque también es historia? ¿Qué le parecería poner en la Plaza de Abajo de La Laguna una horca porque en su momento la hubo? La historia está en los libros y en los archivos, no se convive con ella diariamente", reflexionó otro defensor de poner fin a la cruz.
"El monumento a los que denunciaron a sus vecinos para que el régimen los encarcelara ...o los asesinara , a la mierda...ni la sombra debe quedar", cierra otro de los comentarios.