El Ejército de Tierra ha montado en cólera al enterarse de que la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil en Tenerife había emitido un informe favorable para que la Asociación Histórico Cultural La Gesta del 25 de Julio guardase pólvora en el Museo Militar Almeyda (Santa Cruz de Tenerife) y la Subdelegación del Gobierno le hubiese dado una autorización de depósito sin su consentimiento. Dentro del cuartel, es la Quinta Subinspección General del Ejército la máxima autoridad militar que debería emitir cualquier autorización, no la Subdelegación del Gobierno.
La adquisición de este material en Canarias está muy vinculada a la recarga de munición utilizada en competiciones de tiro deportivo o con algunas actividades culturales en las que se utilizan "armas de avancarga", esto es, armas en las que tanto el proyectil como la pólvora son cargados por la boca del cañón. Dado que las armas antiguas eran así, en la recreación de La Gesta del 25 de Julio de 1797 que tiene lugar cada año en Santa Cruz, promovida por la asociación del mismo nombre, se utiliza pólvora.
El pasado 15 de marzo, Atlántico Hoy publicó que La Gesta había acondicionado un almacén que tenía cedido para guardar material en el cuartel Almeyda para poder almacenar este explosivo, previo visto bueno de la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil, en vista del bloqueo en el abastecimiento de pólvora que está ocurriendo en la isla.
Bloqueo de pólvora
Según pudo saber entonces este medio, una denuncia de la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil contra la empresa Canarias Explosivos SA por, presuntamente, vender pólvora a particulares había provocado que esta dejase de suministrar el explosivo a asociaciones de tiro y similares (entre ellas La Gesta), tal y como venía haciendo hasta entonces, al amparo de una autorización otorgada por la propia Benemérita en 2008, a raíz de la negativa de las armerías tinerfeñas de vender la pólvora en sus establecimientos. Aquella autorización se otorgó porque Canarias Explosivos SA contaba (y cuenta) con las instalaciones e infraestructuras necesarias para almacenarla y distribuirla de forma segura.
Desde que se produjo esa situación de bloqueo de pólvora hasta ahora, ninguna asociación está pudiendo sacar pólvora del polvorín de Canarias Explosivos SA. Por eso, la asociación La Gesta había optado por acondicionar el local que tenía cedido en el cuartel Almeyda para puentear la situación y poder almacenar allí su propia pólvora.
El Ejército no lo sabía
Sin embargo, todo ha acabado en reprimenda por el descubrimiento de irregularidades en la concesión de las autorizaciones por parte de la Subdelegación de Gobierno, sustentadas en los informes favorables elevados por la misma Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife que denunció a Canarias Explosivos SA.
El pasado 12 de marzo, Atlántico Hoy consultó al jefe de la Quinta Subinspección General del Ejército (5ª SUIGE) y comandante militar en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, el coronel Ignacio José Boudet, si tenía conocimiento de que la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil había dado el visto bueno a La Gesta para tener un almacén de pólvora en las instalaciones que tenía cedidas en el cuartel.
Boudet, por normativa interna del Ejército, no pudo entonces responder a las preguntas formuladas por Atlántico Hoy. Ahora, este medio ha podido saber de forma fiable que la 5ª SUIGE no tenía constancia del caso hasta que Atlántico Hoy realizó su consulta y, pocos días después, el propio coronel se puso en contacto con La Gesta para recriminar esta actividad no comunicada y subrayar que la cesión del almacén en el cuartel en ningún caso contempla almacenar pólvora.
La seguridad no está preparada
El coronel habría recordado a La Gesta que la seguridad privada del cuartel Almeyda ni está habilitada para custodiar explosivos, ni tenía conocimiento de ello, ni está contemplado en el contrato demanial de cesión del almacén que los vigilantes del recinto tengan que vigilar también los espacios cedidos a diferentes asociaciones. De hecho, el cuartel Almeyda no tiene un plan de seguridad ciudadana para el almacenaje de explosivos.
También habría recriminado a La Gesta que hubiese realizado obras en el espacio cedido para instalar una caja fuerte donde almacenar la pólvora porque tampoco estaba prevista ninguna remodelación en el contrato de cesión del almacén. Se desconoce si dicha caja fuerte y el resto del local reúnen las estrictas medidas de seguridad contempladas en la normativa para el almacenaje de este material.
Ilegalidad en el informe de la Guardia Civil
Por lo tanto, la 5ª SUIGE habría subrayado que la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil y la Subdelegación del Gobierno, al emitir el visto bueno para que La Gesta almacenase pólvora, incurrió en varias deficiencias. Por un lado, divulgar información de seguridad interna del Ejército de Tierra en lo que respecta al cuartel Almeyda. Por otro, contar de forma ilegítima con la seguridad privada del cuartel en la autorización, no contratada para la custodia de explosivos.
Estos hechos han generado malestar y preocupación en los sectores relacionados con el uso de la pólvora. El almacenamiento y manipulación de sustancias explosivas requiere de normativas y protocolos estrictos para salvaguardar la seguridad de las instalaciones y de las personas involucradas, además de evitar la tenencia ilícita o robo para su posterior uso en actos delictivos contra la seguridad pública. Al frente de la Intervención de Explosivos de la Guardia Civil en Tenerife está el capitán Antonio Díaz Jorquera, que en 2022 recibió en nombre de la propia Intervención una condecoración de La Gesta.