Falla el arranque, se cambia de avión y falta un tripulante: la odisea en un vuelo Madrid-Tenerife

Los pasajeros fueron desembarcados de un avión de Iberia Express cuando se dirigía a la pista porque la válvula de arranque de un motor mostraba un fallo

Guardar

Avión de Iberia Express. / Iberia Express
Avión de Iberia Express. / Iberia Express

"Tripulación, cerrando rampas y cross check" es una frase que se escucha cada día en miles de vuelos e indica al pasajero que el embarque de su vuelo ha finalizado y el avión va a dirigirse a la pista de despegue. Tras ese momento, la pasarela para acceder a la aeronave se retira y el avión comienza a ser empujado hacia atrás por un vehículo de asistencia, que le lleva hasta la calle de rodaje para que pueda continuar por si mismo.

Todo esto ocurrió este domingo en el vuelo IB3956 de Iberia Express con origen Madrid y destino Tenerife Norte programado para las 18:45, pero la aeronave se quedó parada en la calle de rodaje durante varios minutos sin que nadie, salvo los pilotos, supiesen qué pasaba. Así lo narra Carlos (nombre ficticio) a Atlántico Hoy, un pasajero del vuelo que se las veía ya en el aire y acabó sufriendo un retraso de más de tres horas en el despegue.

Se rompe el motor

"Como habrán podido observar, llevamos varios minutos parados y deberíamos estar ya en el aire. La razón es que la válvula de arranque del motor número dos no funciona y vamos a tener que volver para que la revisen", dijo el comandante, según narra el pasajero.

Tras ese momento, varios minutos de revuelo entre los pasajeros y un equipo de técnicos destripando el motor número dos para hacer un chequeo visual hasta que el comandante volvió a hablar: "Nos comunican que no se ha podido solucionar el problema de la válvula, por lo que tenemos que desembarcarles del avión y procurarles otro lo antes posible. Disculpen las molestias".

Una hora sin información

Carlos narra a Atlántico Hoy que, cuando todo el mundo estaba mentalizado para despegar, el pasaje tuvo que bajarse del avión y quedarse durante más de una hora por la Terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas sin que la compañía supiese decirles claramente qué iba a pasar a continuación.

"Quédense cerca y miren las pantallas", cuenta Carlos que les dijo una azafata de tierra que acudió al desembarque frustrado. A las preguntas de los pasajeros de si se les iba a procurar un nuevo avión ese mismo día, explica Carlos, la respuesta fue: "No lo se, espero que sí".

Nuevo avión, dos horas más

Una hora después de la salida programada, a las 19:45, Iberia Express asignó un nuevo avión que acababa de aterrizar a los pasajeros de Tenerife, pero la tripulación que originalmente tenía que llevarles a la isla superó el límite de su horario legal para volar y, en cumplimiento de los requisitos de seguridad aérea, tuvo que marcharse.

A eso siguieron, según narra Carlos, dos horas de espera hasta que el nuevo avión pudo despegar, entre que los pasajeros que venían en él desembarcaron, se cargó todo el equipaje de un avión a otro y se encontró a una tripulación disponible para realizar el vuelo.

Faltan pasajeros y tripulantes

Pero cuando todo parecía estar ya listo y los viajeros estaban en sus asientos, dos nuevos inconvenientes retrasaron aún más la salida. Carlos cuenta a Atlántico Hoy que una pasajera que se había subido al primer avión no lo hizo al segundo, por lo que la aerolínea tuvo que identificar y bajar su equipaje. Algo que es un requerimiento legal por cuestiones de seguridad.

"Para colmo, un pasajero preguntó qué pasaba y un asistente de vuelo le explicó que les faltaba un tripulante para poder operar ese avión y estaban esperando a que un compañero llegase al aeropuerto desde su casa para poder despegar", añade Carlos. Iberia Express ha explicado que el embarque comenzó a hacerse sin esperar al tripulante que faltaba para evitar mayores retrasos y, una vez finalizado, se esperó a que llegase con el avión ya listo.

Viaje final

Finalmente, el nuevo avión, ya con la tripulación completa, acabó despegando casi a las 21:00, hora a la que ya tendría que haber llegado el vuelo original. "Aterrizamos en Tenerife a las 23:30, con el aeropuerto ya cerrado", lamenta Carlos.

Iberia Express ha explicado a Atlántico Hoy que "lamenta el retraso y pide disculpas a sus clientes". No obstante, ha incidido en que se gestionó la incidencia "garantizando todos los procedimientos de seguridad y con la mayor diligencia para operar el vuelo cuanto antes" y ha añadido que "la incidencia se resolvió en el menor tiempo posible, teniendo en cuenta que fue necesario un cambio de avión y de tripulación".