Un año y medio después de que la Dirección General de Industria del Gobierno de Canarias declarara como francos 3.089 cuadrículas mineras que correspondían a los derechos mineros caducados y convocara un concurso de propuestas, ya se conoce en qué áreas concretas se investigará la geotermia en Tenerife. En el camino, dos empresas han desistido del concurso, y finalmente serán el ITER y Energía Geotérmica de Canarias, filial de Disa, las que se han hecho con el mapa geotérmico de la isla, que se resume en seis áreas.
El Boletín Oficial de Canarias ha publicado este lunes lo que ya publicó el Boletín Oficial del Estado el pasado 22 de junio, la admisión definitiva a trámite de las solicitudes de otorgamiento de los Permisos de Investigación llamado Jaira, Tahatan y Tikahit, los tres de la empresa Energía Geotérmica de Canarias (EGC).
Los permisos
Se trata de tres permisos de investigación, que dentro de los permisos mineros son aquellos con una duración de tres años (prorrogables) que permiten a los promotores hacer un análisis más exhaustivo del terreno, a través de estudios y trabajos, para encontrar recursos geotérmicos, previa a la explotación. Los estudios a desarrollar se explicarán más adelante.
Terrenos de ECG
En el caso de los permisos de EGC, que son los que actualmente están sometidos a información pública por 15 días (desde el día 22), afectan a los municipios de Arona, Granadilla de Abona, San Miguel de Abona, Vilaflor de Chasna, Adeje, Icod de los Vinos, Garachico, El Tanque, Santiago del Teide y Guía de Isora. Se da la circunstancia de que los tres permisos afectan a espacios naturales protegidos de la isla.
El permiso Jaira, que ocupa 77 cuadrículas mineras, afecta a la Reserva Natural Especial de Chinyero y al Parque Natural de la Corona Forestal. El permiso Tahatan ocupa 72 cuadrículas mineras y afecta al Paisaje Protegido de Ifonche y la Reserva Natural Especial del Barranco del Infierno. Mientras que el permiso Tikahit, de 137 cuadrículas mineras, afecta a terrenos del Paisaje Protegido de Ifonche, la Reserva Natural Especial de Montaña Roja y el Parque Natural de la Corona Forestal.
Terrenos del ITER
Por su parte, los tres permisos de investigación del ITER, que todavía no se han sometido a información pública, también afectan a espacios protegidos de las islas. En el caso del permiso de investigación denominado Barranco Hondo Fracciones 1 y 2 (22 y nueve cuadrículas mineras respectivamente), afecta al Paisaje Protegido de Ifonche, al Monumento Natural de la Montaña Colorada y al Parque Natural de la Corona Forestal.
El permiso denominado Hoya Negra, también fraccionado en dos (55 y 10 cuadrículas mineras) afecta a la Reserva Natural Especial de Chinyero y al Parque Natural de la Corona Forestal. Por último, el permiso Retamar, de 71 cuadrículas mineras, afecta parcialmente a terrenos del Parque Natural de la Corona Forestal. En total, los permisos del ITER afectan a los municipios de Fasnia, Arico, La Orotava, Vilaflor de Chasna, Granadilla de Abona, Icod de los Vinos, Garachico, El Tanque, Santiago del Teide y Guía de Isora.
Sin incidencia
Según recogen las resoluciones de cada uno de los permisos, “se estima que los trabajos de investigación no tendrán incidencia sobre el medioambiente”, aunque apunta que “en el caso de las estaciones de medida de las campañas de geoquímica o geofísica que se desarrollen dentro del perímetro de los espacios naturales protegidos”, ambas empresas deberán entregar “una memoria explicativa de los objetivos, material disponible, metodología, plan de trabajo, duración y personal que intervendrá en las campañas”.
Además solicitan que “en la medida de lo posible, se harán coincidir las zonas de actuación con aquellas áreas de los espacios naturales que, por distintas razones, ya se encuentren degradadas, evitando de esta manera la menor incidencia posible sobre el entorno”.
Sobre el terreno
En el caso de las seis áreas donde se investigará la presencia de recursos geotérmicos en Tenerife, la actividad investigadora plantea hacer un estudio de teledetección. Para las áreas del ITER, este estudio consistirá en el análisis de todo el área de investigación a través de drones “con el fin de eliminar los factores exógenos e identificar anomalías térmicas residuales de origen endógeno y por lo tanto de interés para la exploración geotérmica”, así como estudiar las imágenes satelitales del LANDSAT 8. Por su parte, para EGC consistirá en la descarga, procesado e interpretación de imágenes del satélite SENTINEL-1 en el período 2014-2023
Se plantea también hacer una prospección gravimétrica para medir “la intensidad del campo gravitatorio realizando una campaña geofísica de campo que alcance de promedio, al menos, 2 puntos por kilómetro cuadrado”. En el caso de EGC se plantea la realización de un total de 50- 60 puntos de medida, mientras que el ITER propone “la realización de un total de 8 puntos de medida para la Fracción 1ª y 3 puntos para la Fracción 2ª”.
También se realizará una prospección magnetotelúrica, una prospección de sísmica pasiva MEQ, un análisis geoestadístico y una modelización numérica 3D. En las áreas del ITER también se hará un estudio de hidrogeoquímica en superficie, estudio volcano-estructural y una campaña de potencial espontáneo.