En el centro de Tenerife, con El Teide como centinela, el Valle de La Orotava se desparrama hacia el mar en todo su esplendor de verde vegetal y negro volcánico, con sus casas desperdigadas que pueblan el paisaje de colores. Esta comarca conforma una entidad geológica, paisajística y agrícola, conocida por los guanches como Taoro, que actualmente integran los municipios de Los Realejos, Puerto de La Cruz y, por supuesto, La Orotava.
Con sus 207,31 km2 es el municipio más extenso de los 88 que compone Canarias y, debido a su tamaño, colinda casi con la mitad de las poblaciones de Tenerife. Además, este término municipal experimente el mayor desnivel posible en todo el país ya que, aunque la altitud media del municipio es de 390 metros sobre el nivel del mar, en realidad abarca desde una pequeña línea costera hasta los 3.718 metros en el punto más alto de España.
Así, en La Orotava es posible bañarse en alguna de las playas del enclave conocido como El Rincón, al que accederemos a través de fincas de plataneras y por camino estrechos que desembocan en El Bollulo o, para los más atrevidos, El Ancón o Los Patos. Aún con el olor a mar en las fosas nasales podemos emprender la subida al humeante cono volcánico de El Teide. Y todo ello sin salir de municipio.
La casa de El Teide
Aunque por su relevancia y nivel de protección el Parque Nacional de El Teide se configura como una entidad propia, cerca del 80% de este enclave declarado Patrimonio de la Humanidad en 2007 se encuentra en su mayoría dentro del término municipal de La Orotava. Con casi 19.000 hectáreas en total, se trata del mayor y más antiguo de entre todos los parques nacionales de las Islas Canarias y constituye una de las manifestaciones más espectaculares de vulcanismo en todo el mundo.
Desde el punto de vista geomorfológico estamos ante una maravilla de la naturaleza. Tanto la caldera como estratovolcán Teide-Pico Viejo son únicos en el planeta desde el punto de vista geomorfológico y además alberga una gran cantidad de endemismos canarios y especies exclusivas del parque, razón por la que es el parque nacional más visitado de Europa, con unos tres millones de turistas al año.
Pero además del Parque Nacional de El Teide, La Orotava alberga otros espacios naturales de gran valor, desde la Corona Forestal que circunda el pico Teide, hasta paisajes como la Reserva Natural Integral de Pinoleris o los paisajes protegidos La Resbala o la Costa de Acentejo. De esta forma, el municipio se sitúan como una de las joyas naturales del archipiélago, con gran parte de su superficie bajo protección.
Arquitectura y tradición
A la altura de su relevancia de patrimonio natural se encuentra la de su legado cultural. En lo que respecta a la arquitectura, esta localidad se distingue por la monumentalidad de sus casonas señoriales y el encanto de sus patios y blacones. Como muestra única de la arquitectura canaria el núcleo fundacional de la Villa fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1976 y su perímetro de protección, donde podemos encontrar construcciones como la iglesia de la Concepción, la ermita del Calvario, la iglesia de San Agustín, el Liceo Taoro o el ex convento de San Benito Abad, fue delimitado en 2005 por el Gobierno de Canarias.
La Orotava destaca, asimismo, como un municipio apegado a sus tradiciones, donde cada año, en la Octava del Corpus, la plaza del Ayuntamiento acoge un impresionante tapiz con motivos religiosos representados con arena de colores. En los alrededores de la plaza, los vecinos confeccionan a su vez deslumbrantes alfombras de flores, diseñadas con precisión milimétrica.