El pleno del Cabildo de Tenerife prevé aprobar este viernes una moción para que el Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIAT) declare la emergencia hídrica. Una propuesta que pasa por implementar medidas para garantizar el suministro de agua y la sensibilización a residentes y turistas, pero que no plantea la reducción del consumo de agua. A punto de finalizar la época de lluvias en las islas los embalses apenas llegan al 34%, cuando hace un año estaban por la mitad.
Canarias se adentra cada vez más en un futuro de calor y sequías y este año sin apenas lluvia lo está certificando. Ante esta situación desde el Cabildo de Tenerife van a encargar al CIAT que proceda a la tramitación de una eventual declaración de emergencia hídrica. Ese es el primer punto de la moción que previsiblemente se apruebe este viernes.
Propuestas
El segundo de ellos es que tanto el CIAT como la empresa insular de balsas, Balten, analicen e implementen todas las medidas potencialmente viables que garanticen el suministro de agua a la población y al sector agrícola. Quedaría en manos de ambos organismos una posible medida de reducción del consumo de agua. Además, en este punto se solicita a ambos organismos el desarrollar e implementar medidas preventivas para disminuir las pérdidas de agua en la red y promover el uso eficiente.
El último punto que cierra la moción es el impulsar tanto desde el CIAT como desde la consejería de Turismo del Cabildo insular campañas “dirigidas a la población y al sector turístico con el fin de sensibilizar tanto a los residentes como a los visitantes sobre la importancia de utilizar de manera responsable los recursos hídricos”.
El consumo en el turismo
Justo dentro de este último punto hay un factor importante y es el consumo de agua por parte del sector turístico. El estudio Agua y turismo en Tenerife: producción, gestión y consumo recoge que el consumo de agua por parte de los turistas que llegan a las islas supone el doble de lo que lo hacen los residentes. De hecho, el estudio observa que es en hoteles de mayor categoría donde el consumo de agua es mayor.
Según este estudio el consumo de los visitantes se acerca a los 300 litros, “cantidad que se aleja mucho de la recomendación de 140 litros por pernoctación que se hace en el Documento de Referencia Sectorial sobre las mejores prácticas de gestión ambiental, los indicadores sectoriales de comportamiento ambiental y los parámetros comparativos de excelencia para el sector turístico”, recoge el estudio.
Rechazo socialista
Aunque desde el Ejecutivo insular reclaman la unidad de los cuatro grupos políticos representados en el pleno a la hora de aprobar la moción, este lunes, el partido socialista ha presentado una serie de propuestas que conforman un plan de choque dirigido especialmente al sector primario. "Creemos que es más una búsqueda de un titular que la decisión de buscar soluciones inmediatas al problema con el que ya nos enfrentamos", ha reprochado el líder de la oposición insular Pedro Martín.
La propuesta socialista tampoco aborda la reducción del consumo de agua, sino que se centra en cinco actuaciones y dos planes para minimizar las pérdidas de agua. Un plan que aseguran que añadiría al sistema en torno a 40.000 metros cúbicos diarios más de agua de riego, y que supondría una inversión de 65 millones de euros. El plan se centra en el impulso de los proyectos de depuradoras y desaladoras que se impulsan en las islas.
“Pedimos al grupo de gobierno del Cabildo de Tenerife que, en base a informes del área de Agricultura y sus registros de pluviometría y a la situación de las balsas registrada por Balten, declare la emergencia de este plan de obras, para lo cual tiene argumentos suficientes”, ha reclamado Martín. La declaración se hará efectiva este viernes en el pleno.