El incendio forestal declarado el jueves en el municipio tinerfeño de Arico está en vías de ser controlado, una vez que desde la mañana de este domingo se ha dado por estabilizado, ha informado el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias,
Julio Pérez, quien ha afirmado que "el peligro se aleja".El fuego ha incidido no solo en la capa baja de la vegetación de pinocha, matorral y retama, como se pensaba hasta ahora, sino que han sido dañados también pinos antiguos o pinos padre, aunque aún no se pueden concretar cifras porque la evaluación medioambiental está pendiente.Las últimas mediciones, basadas en el satélite
Copernicus, indican que finalmente la zona afectada es de 3.029 hectáreas y el perímetro de 42 kilómetros.La mejora en la meteorología, con un descenso de la temperatura hasta los 20 grados durante el día y un aumento de la humedad hasta cerca del 50 por ciento ha permitido la estabilización del incendio, así como el acierto, coordinación y cooperación de todo el operativo de extinción, ha destacado Pérez.
Rachas de viento de hasta 50 kilómetros en el incendio de Arico
Se mantiene la previsión de rachas de viento de hasta 50 kilómetros por hora durante el día, si bien la intensidad podría bajar por la noche, así como la dirección."El peligro se aleja, pero el operativo se mantiene en alerta", ha explicado Pérez, porque, aunque el control pueda ser declarado pronto, la extinción completa puede tardar semanas, dada la inaccesibilidad de algunas áreas afectadas, como el
barranco del Río y el barranco de Tamadaya.Durante el operativo no ha habido afecciones a núcleos poblados y no se ha producido ningún incidente de seguridad entre los efectivos inrtervinientes.La estabilización de las llamas ha permitido que empiecen a regresar a sus bases algunos de los refuerzos recibidos desde otras islas, como el destacamento de la
Unidad Militar de Emergencias de Gran Canaria y las brigadas enviadas por el
Cabildo de esa isla.
Cien efectivos del operativo de extinción
En tierra siguen actuando cien efectivos del operativo de extinción, o "combatientes" como se denominan en su argot, apoyados desde el aire por cuatro helicópteros y tres aviones anfibios, lo cuales, con el descenso en la intensidad del viento, han podido repostar agua directamente en el mar y no en el aeropuerto Tenerife Sur como ocurrió el sábado."La situación es mejor, la meteorología es favorable, ha habido un gran acierto y una gran calidad en la actuación de los técnicos y ha habido gran coordinación entre los equipos que han actuado en la zona", ha resumido el consejero.En todo caso, los senderos y pistas que dan acceso a la zona afectada se mantendrán cerrados en las próximas semanas, ha informado el presidente del Cabildo de Tenerife,
Pedro Martín, quien ha dicho que finalmente no han sido dañadas líneas eléctricas.El alcalde de la localidad, Sebastián Martín, ha informado de que algunas infraestructuras en las salidas de galerías de agua sí han sido afectadas por las llamas, pero se han tomado las medidas oportunas para que no haya problemas de abastecimiento.
Trabajos para estabilizar el incendio
Pedro Martínez, director del operativo técnico de extinción, ha explicado que los trabajos para estabilizar el incendio se centraron desde el sábado por la tarde en el barranco de Tamadaya.Allí, el cambio en la dirección del viento, que descendía desde la cumbre al ponerse el sol, empujaba el frente hacia las zonas bajas del municipio, pero fue contrarrestado con una quema controlada ascendente que permitió la extinción de las llamas en ese punto.Desde el fondo del barranco del Río, inaccesible desde tierra, sigue saliendo humo, pero la humedad en el lugar ayudará a la extinción en esa parte, ha apuntado Martínez.Aunque el incendio está estable, el técnico ha dicho que no se puede abandonar la vigilancia porque podría reproducirse.La zona seguirá humeando durante bastante tiempo y en la parte alta del monte de Arico puede haber afecciones importantes a los pinos padre, ha lamentado.