Con motivo del Día Mundial del Turismo, ponemos el foco sobre el caso del Puerto de la Cruz, que se ha convertido en un referente de la renovación turística articulando herramientas para impulsar la renovación de los hoteles, fruto del interés propio y del sector por invertir en la ciudad.
Las rehabilitaciones integrales de los diferentes establecimientos hoteleros, que en muchos casos llevaban varios años, si no décadas, cerrados alcanzan la decena, un número altísimo para el municipio más pequeño de Canarias -pero pionero en el turismo de masas- que en julio contaba con 40 hoteles abiertos según datos de EP Data.
Entre ellos está el Hotel Taoro, una insignia de la ciudad, o los dos hoteles comprados por la canaria Macaronesian. También el hotel Los Príncipes, el San Telmo o el antiguo Hotel La Paz, del que esta misma semana se anunció su adquisición por parte de World2Meet, del grupo Iberostar.
Macaronesian
La empresa propiedad del presidente de Ashotel, Jorge Marichal, adquirió el pasado año dos establecimientos hoteleros en el Puerto de la Cruz.
Primero compró el hotel Miramar, cuya adquisición supuso la inversión de más de ocho millones de euros para realizar las obras de mejora. Su nuevo nombre es Atlantic Hills, que será reposicionado como un cuatro estrellas. El alojamiento ha permanecido cerrado desde 2019 y en su última etapa lo explotaba la cadena Elegance.
Después se hizo con El Tope, ahora Atlantic El Tope, también con la intención de reposiciones el hotel, aunque las obras comenzaron con el complejo aun abierto y la rehabilitación de las las 229 habitaciones se ha venido poco a poco.
Hotel Taoro
El histórico establecimiento hotelero reabrirá sus puertas en verano de 2024 con la intención de devolver a la oferta turística de la isla y de la ciudad este mítico establecimiento, que hace 130 años nació como el primer hotel de gran lujo de toda España.
El hotel será gestionado por My Way Hotels, operadora hotelera de Tropical Turística Canaria, y su remodelación implicará una inversión cercana a los 35 millones de euros, que le permitirá ofrecer 207 habitaciones (414 plazas alojativas), repartidas por las cuatro plantas del hotel y cuya ala oeste acogerá tres piscinas climatizadas y un nuevo centro de wellness.
Saaj
Otra compañía que ha apostado fuerte por el Puerto es Saaj junto a la operadora Silken, que también se embarcó en la renovación de dos hoteles.
Por un lado el Silken Saaj Maar, antes hotel San Telmo, un establecimiento solo para adultos de cuatro estrellas superior situado en primera línea de mar y con una novedosa arquitectura bioclimática. Cuenta con 70 habitaciones y varios restaurantes uno de ellos en la azotea con vistas al mar
Por otro el Saaj Silken, que se ubicará donde antes operaba el Hotel Martiánez, cuyo cierre se produjo hace más de 15 años. El emblemático establecimiento tiene categoría de cuatro estrellas y cuenta con 138 habitaciones.
W2M
El último ejemplo ha sido el de World2Meet que la pasada semana presentaba nueva imagen del hotel La Paz, de cuatro estrellas, aunque la adquisición se aunció en mayo.
El hotel, que cuenta con 167 habitaciones, ya ha comenzado las obras de actualización de sus instalaciones antes entrar definitivamente en el catalogo de la gestora perteneciente al grupo Iberostar. El establecimiento lleva cerrado desde que comenzó la pandemia de COVID-19.
En el centro de la inversión
Esta serie de inversiones, según cuenta a Atlántico Hoy el alcalde Marco González, han venido acompañadas por el interés al que se suman un montón de establecimientos de restauración y otros comercios, lo que ha permitido que el Puerto “haya levantado la cabeza en un momento muy complicado, tras el cero turístico, y se haya colocado en el centro de las inversiones y del interés del sector, que es el principal motor económico de esta ciudad”.
Cree el regidor socialista que el sector turístico está viviendo un momento de renovación del propio sector y el municipio se encuentra en una posición de privilegio, apostando por el turismo sostenible y por renovar lo que hay y no consumir más suelo.
Las cifras que se manejan hablan de casi 2.000 camas más dentro de la oferta del Puerto que además mejora la imagen de la ciudad, porque muchos de los hoteles que se están renovando estaban abandonados. Reconoce que el alcalde que esta semana, hablando con uno de los propietarios de los pocos que quedan cerrados “que se animara”, que era el mejor momento.
“El propio sector encontró en el Puerto un referente. Gobernamos dos fuerzas políticas progresistas pero tenemos muy claro que tiene que haber un el equilibrio, para hacer política social hace falta política de inversión, que no puede venir solo de lo público”, asegura.
Posición frente al COVID
Cree el alcalde que haber actuado “con valentía” en un momento como el COVID ayudó mucho a que el Puerto volviese a ser un referente. Entiende que daba seguridad al turoperador, al que se le garantizaban las pocas experiencias que se podían vivir en aquel momento y a los usuarios que podían disfrutar de unas pocas actividades.
“Podía parecer incluso banal y tuve que aguantar mucha crítica personal. Nadie entendía porque se seguía celebrando el Mueca o el Phe, o haber sido al primer municipio celebrar un carnaval tras el COVID, pero todo eso dio sus frutos”.
Todo ello enmarcado dentro de un modelo que a su entender, “aunque suene un poco arrogante”, hace que el Puerto de la Cruz "sea el referente a seguir para la transformación necesaria del sector".
Finaliza reflexionando que “hay que renovarse para que potenciar la venta directa en detrimento del turoperador, siendo ambiciosos para aumentar el target de quienes nos visita, y mejorar la digitalización y todo lo que nos permite estudiar, con datos, el origen de nuestros turistas, en qué gastan el dinero, cuando vienen y cuánto tiempo o que experiencias prefiere cuando nos visita”.