Los pasajeros del vuelo FR 6585 de Ryanair que cubre el trayecto Tenerife Norte-Sevilla vivieron este sábado una auténtica odisea para llegar a la capital andaluza. El vuelo estaba programado para despegar a las 9:00 hora local, pero las inclemencias del tiempo impidieron continuar con el horario previsto.
La aeronave venía de Sevilla cubriendo la ruta FR 6584 hacia Los Rodeos, con llegada prevista a las 8:25 de la mañana, para después retornar a Andalucía. Al aproximarse a la isla, el comandante avisa a los pasajeros de que aterrizarían por el sur, donde toman tierra a las 8:37 horas. Completamente imposible cumplir con el horario de vuelta.
Los viajeros salen del aeropuerto por primera vez
Mientras, en la sala de espera, los clientes de Ryanair, que ya habían facturado sus maletas, comienzan a impacientarse. Según cuenta a Atlántico Hoy Belinda, una pasajera con billete para subir a ese avión, en un primer momento Ryanair alertó de que la salida se retrasaría 20 minutos. Llegadas las 9:20, el personal de la aerolínea avisa a los pasajeros de que su avión ha aterrizado en el sur y que serán trasladados al Reina Sofía en guaguas.
Todo el pasaje comienza a salir del aeropuerto, recogiendo sus maletas en la cinta, para esperar al vehículo. Pasada una hora y media sin tener más información que esa, el personal de Ryanair vuelve a ponerse en contacto con los pasajeros para informarles de que el avión que había aterrizado en el sur iba a realizar un vuelo de reposicionamiento para recogerles en Los Rodeos y continuar rumbo a Sevilla. Los pasajeros cargan con sus maletas de nuevo hacia las cintas de facturación y, tras pasar el control de seguridad, vuelven a sentarse en la sala de espera.
El piloto se va a Sevilla con el avión vacío
Mientras que por la ventana se ve claramente cómo aviones de Canaryfly y Binter aterrizan sin problemas sobre la pista, la megafonía les anuncia a las 11:50 que el piloto de su avión ha tratado de aterrizar dos veces en Tenerife Norte y, ante la imposibilidad de hacerlo por la niebla, ha remontado el vuelo y puesto rumbo a Sevilla con el avión vacío. El vuelo está cancelado.
De ahí en adelante, la tensión va in crescendo. Los viajeros salen por segunda vez del aeropuerto y se dirigen a la pequeña ventanilla de Ryanair. Todo el aforo de un Boeing 737 haciendo cola para reclamar una solución. Belinda cuenta a este medio que, en ese momento, se les dan dos opciones a los pasajeros. Por un lado, queda una decena de asientos libres en un vuelo que cubre misma ruta al día siguiente, aunque se asignarán por orden de llegada. Por otro, Ryanair ofrece ser reubicados en un avión que despega el martes 14 de junio desde Tenerife Sur, con gastos de hotel y comidas cubiertos.
Les ofrecen un pasaje con Vueling
Pero las opciones dejan de ser relevantes cuando, con el 20% de las personas atendidas, la aerolínea ofrece una nueva solución: darle a todos los pasajeros un billete en Vueling para un trayecto esa misma noche. El despegue está programado para las 20:20 desde Los Rodeos, por lo que los viajeros que viven cerca deciden irse a sus casas.
"Yo vivo a cinco minutos del aeropuerto, pero ahí había gente que se quedó todo el día", explica Belinda a Atlántico Hoy. Para poder obtener la nueva tarjeta de embarque, Vueling les pide a los pasajeros que lleguen al aeropuerto con una antelación de dos horas, así que, a las 18:20, todo el pasaje factura, por tercera vez, sus maletas.
Vueling también se desvía por el sur
Llegados a la puerta de embarque, el personal, esta vez de Vueling, vuelve a avisar de un retraso. La nueva hora de salida para el vuelo VLG 3259 son las 20:40, pero la niebla no lo permite y la aeronave de Vueling que venía de Sevilla para recoger a los pasajeros, con código VY 3256, también es desviada a Tenerife Sur. La sala de espera se convierte en una auténtica olla a presión.
"¡Me cago en los muertos ya! Que os estáis riendo de nosotros, ¿o qué? ¡Es la cuarta vez que venimos!", grita desesperado un pasajero. "¡Hijos de puta!", vocifera una pasajera al personal de Vueling. "¡Nos montáis en el puto sur y ya está, pero esto ya es un puto cachondeo!", dice una tercera, haciendo aspavientos.
Espera en la calle
El ambiente estalla en abucheos e insultos cuando la megafonía de Los Rodeos anuncia que todos los pasajeros deben dirigirse a la salida para subirse en una guagua que les lleve al Reina Sofía. Son las 21:00 de la noche y los viajeros todavía tienen que esperar más de una hora en la calle.
La espera dura hasta que, a las 22:12, la guagua recoge a los pasajeros y sale con destino Tenerife Sur, adonde llega en torno a las 23:00 de la noche.
El comandante avisa de un posible desvío a Málaga
En el Reina Sofía, y en tiempo récord, el pasaje vuelve a facturar, por cuarta vez en un día, y a pasar un control aeroportuario. A las 23:30, todos los viajeros están subidos en el avión, donde el comandante informa de que necesitan despegar con urgencia: el aeropuerto de Sevilla deja de admitir vuelos a las 3:00 de la madrugada y, si no consiguen llegar, tendrán que ser desviados a Málaga.
Los nervios de los pasajeros están a flor de piel y, mientras colocan sus maletas encima de los asientos, la aeronave comienza a rodar por la pista del Reina Sofía. "Es algo que no había visto nunca. Estaba la gente aun de pie y el avión ya moviéndose", cuenta Belinda. Finalmente, a las 23:52, el aparato despega de Tenerife Sur.
El avión logra llegar a Sevilla
Mientras tanto, en Sevilla, las pantallas muestran como hora aproximada de llegada del avión las 2:15 de la madrugada hora local. Por la hora de despegue, es imposible que el aparato cumpla esa previsión, pero los pilotos de Vueling lo ponen a su máxima velocidad. La aeronave aterriza en Sevilla a las 2:42 de la madrugada, una hora y cincuenta minutos después de despegar en un trayecto que suele completarse en algo más de dos horas.
"Estábamos todos súper agobiados... ¿Cómo íbamos a avisar a nuestros familiares de que nos habían desviado a Málaga si no hubiésemos llegado a Sevilla antes de las 3:00?", dice Belinda a Atlántico Hoy. Más de 14 horas después de lo previsto y tras dos desvíos por Tenerife Sur, los pasajeros de este vuelo consiguieron llegar a Sevilla.
Al día siguiente, domigo 12 de junio, hasta 13 vuelos volvieron a ser redirigidos al Reina Sofía por condiciones meteorológicas adversas en Los Rodeos, cuyos problemas con las nubes, los retrasos y las cancelaciones se repiten numerosas veces cada año.