El Cabildo de Tenerife destinará 2,8 millones de euros para la instalación de placas fotovoltaicas en las plantas desaladoras de agua de mar de Abona, en Granadilla, y en la de Fonsalía y depósito de Las Charquetas, en Guía de Isora, según ha informado a través de un comunicado. El propósito es el autoabastecimiento de energía para reducir el consumo energético, puesto que el Consejo Insular de Aguas es el mayor consumidor de energía eléctrica de la isla.
Las estaciones desaladoras de agua de mar son una alternativa a la producción de agua proveniente de recursos tradicionales de galerías y pozos. La desaladora de Granadilla fue entregada a la corporación insular tras una inversión del Ministerio de Medio Ambiente de 16,5 millones, junto con una inversión de cinco millones más hecha por el Cabildo.
Capacidad de las desaladoras
Ambas estaciones desaladoras producen 14.000 metros cúbicos al día, con posibilidad de incrementar a 21.000, equivalente a las necesidades de riego de 2.000 hectáreas de platanera.
El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, ha indicado que la implantación de este tipo de recursos es un objetivo prioritario del Cabildo. Hace unos días se ha presentado un proyecto de energía fotovoltaica flotante en la Balsa de San Antonio, en La Matanza de Acentejo.