Este martes por la tarde se hizo viral unas imágenes captadas por el móvil de Jesús de la Rosa, vecino de Icod de los Vinos, en las que se veía el derrumbe de un acantilado del municipio norteño de Tenerife.
Atlántico Hoy ha podido hablar con De la Rosa para conocer las sensaciones que vivió a pocos metros de distancias y la sangre fría para poder grabar las impactantes imágenes.
Ruido sospechoso
“Venia de caminar cerca de la zona donde se cayó el acantilado, que está más o menos a un kilómetro de mi casa”, contextualiza sobre el momento vivido por él pasada las 19 horas. “Al pasar, escuché como un ruido de olas chocando contra las rocas, pero me di cuenta que no había mucho oleaje y vi que el acantilado estaba soltando una tierrita que iba a más”, añadió.
A medida que iba pasando el tiempo, Jesús explica que el derrumbe “fue a mayor” y fue ese momento el que captó finalmente con su teléfono móvil. “El ruido fue horroroso”, recuerda.
El susto de una roca
Asimismo, narra los hechos relatando que “primero se fue derrumbando, luego una roca enorme cayó la mar. Salto un montón de tierra y esa especie de humo de la propia tierra se fueron extendiendo por el mar”.
Ante la incertidumbre del momento de no saber “cuándo iba a parar de caer”, Jesús de la Rosa decidió alejarse por su seguridad, para retomar el sendero por el que siempre regresa a su casa.