A finales del año 2020, la gerencia del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria intervino el área de cirugía pediátrica, desacreditó el entonces prestigioso servicio de formación y puso fin a las actividades asistenciales y quirúrgicas en la institución hospitalaria. Para equilibrar la desaparición del servicio, se alcanzó un acuerdo con el HUC -solo la parte de cirugía, no la de formación-para que su personal se desplazara al HUNSC dos veces por semana y poder aliviar el conflicto generado con los pacientes.
Esta decisión de la dirección y de la gerencia del hospital llegó como resultado de las denuncias por acoso laboral, en dos fases, de hasta nueve facultativos del servicio contra el jefe de servicio, M.A.G. En las postrimerías de 2019, siete profesionales decidieron abandonar el hospital tras sendas denuncias por mobbing, cuya respuesta nunca llegó. Cuando se creó la comisión de seguimiento, el criterio era que solo se realizan entrevistas con empleados. No con exempleados, aunque hayan sido los denunciantes.
Obligados a marcharse por denunciar
Las siguientes denuncias llegaron en 2020 por parte de los tres únicos profesionales que quedaban en el servicio, además del denunciado. Se trataban de un interino y dos residentes. El primero, E.P.F., fue empujado a abandonar las instalaciones del HUNSC y tuvo que irse al Hospital del Sur donde le provocaron la casi eliminación de las guardias y la reducción al mínimo de las cirugías, las dos principales fuentes de ingresos de los cirujanos.
Por su parte, las dos residentes restantes tuvieron que exiliarse a la Península a seguir con la residencia. Una, R.H. en Barcelona -acaba de finalizar y no le abren la puerta en el HUNSC- y la segunda, M.J.A.R. continúa en Asturias.
Desacreditación de Cirugía Pediátrica
Para poder desacreditar un servicio, ha explicado una fuente sanitaria a Atlántico Hoy, “hay que poder decir que no se dan las condiciones y el requisito más importante es que tiene que haber, por lo menos, un adjunto y un especialista”. En este caso, E.P.F era el especialista, así como el propio acusado, que se dio de baja tras darse a conocer las denuncias.
Un jefe de servicio, por cierto, que según ha averiguado este medio digital, regresa a su cargo en el HUNSC a partir de agosto.
En este contexto, los afectados abrían criticado la actitud, sobre todo de la gerencia y de la dirección del centro, primero, por proteger al denunciado porque tiene plaza en propiedad, por encima de los denunciantes y, segundo, por guardar la suciedad debajo de la alfombra impulsando a la marcha del hospital a los que denuncian el problema y no al que los genera para provocar el cierre de Cirugía Pediátrica. “Cuando no están los denunciantes se acaban los problemas”.
¿Qué ha ocurrido con las denuncias de acoso laboral?
Dos años después de las renuncias de las dos chicas residentes, la comisión de acoso laboral que se formó a raíz de las denuncias determinó, por unanimidad, que hubo acoso por razón de sexo a las dos residentes.
Dicha resolución provocó, por protocolo, la creación de otra comisión por razón de sexo a mediados de 2021 que, tras presentar los resultados a la gerencia, se quedó en agua de borrajas. “Las entierran. ¡Que las tratan mal por ser mujeres! ¡Es gravísimo!”, apunta indignada una fuente del hospital conocedora del caso contra el equipo gestor.
Excesos de autoridad
Respecto a las denuncias anteriores se determinó que no había razones para poder concluir que había acoso laboral, pero sí indicios de excesos de autoridad. La recomendación fue entonces intervenir la jefatura de servicio y pedir la valoración de riesgo psicosocial.
Según fuentes sindicales consultadas por este medio de comunicación “las denuncias de acoso laboral las tiene guardadas en la gaveta la gerente, Natacha Sujanani”. Además, comparte que “para más Inri” en tribunal de acoso que se formó “estaba el acosador”.
Asimismo, relatan que, tras la recomendación del comité de acoso laboral de intervenir la jefatura de servicio de Cirugía Pediátrica, “Sujanani respondió que ella no era parte para poder sancionar a ese trabajador” y que les trasladó que “ya había revisado la jefatura, que tenía toda la documentación en regla y que no había que revisar nada”.
En este contexto, recuerdan que el comité de acoso aboral no puede ejecutar, pero si dictar una resolución, e invitaron a la gerencia y a la dirección a quitarle la jefatura al denunciado. “La gerente no hizo nada”, aseveran.
El grave caso de un especialista en el servicio
Según ha podido saber Atlántico Hoy, el especialista en cirugía pediátrica que ha sido obligado a salir del Hospital de La Candelaria tras las mencionadas denuncias contra su jefe de servicio ha sufrido estos últimos años su peor época profesional y personal.
Así, este cirujano ha estado de baja en múltiples ocasiones, pero no desde las vejaciones del jefe de servicio, sino por el trato recibido por la dirección médica al castigar a los denunciantes por acoso laboral y proteger al supuesto acosador.
Fuentes cercanas a E.P.F han compartido a Atlántico Hoy que los dirigentes de la institución hospitalaria hicieron de todo para que se fuera de Tenerife, quitándole todo lo que le permitía mantenerse en el HUNSC porque, según relatan, “lo único que hace la diferencia económica de un médico con el resto de los sanitarios son los quirófanos de tarde y las guardias localizadas y a E.P.F. le quitaron las dos cosas”.
Gerencia y dirección, los máximos culpables
Por todo ello, el entorno de los afectados ha confirmado a este medio digital que el mayor de los cabreos de los denunciantes se eleva al grupo gestor del HUNSC por la permisividad con el denunciado y, además, por echarles de su puestode trabajo "de forma injusta" y que, años después de las denuncias, no solo han sido castigados los denunciantes, sino que el acoso por razón de sexo confirmado por dos comisiones se ha guardado debajo de la alfombra sin otra medida que no fue la desacreditación de Cirugía Pediátrica.
Respuesta del HUNSC
Atlántico Hoy se ha intentado poner en contacto con la gerencia del HUNSC para trasladarle las preguntas pertinentes sobre este tema y conocer la situación actual de las denuncias, así como para conocer su versión sobre el porqué de la marcha del hospital de tres profesionales.
Como ya ocurriera en un similar caso publicado por este medio de comunicación en abril sobre otra denuncia de acoso laboral en otro servicio, la gerencia no ha correspondido a la llamada y ha remitido un breve comunicado como postura oficial: "El Hospital Nuestra Señora de La Candelaria continúa desarrollando el protocolo para la prevención de casos de acoso laboral, sexual y por razón de sexo de la Comunidad Autónoma. Por este motivo, y en virtud de la Ley Orgánica de Protección de Datos, la gerencia no puede dar datos específicos al respecto".